El líder de Morena, Mario Delgado, ha emitido una respuesta contundente a las acusaciones formuladas por Marcelo Ebrard, ex Canciller de México, en relación al presunto acarreo y la utilización de brigadas gubernamentales para favorecer a Claudia Sheinbaum en el proceso interno del partido. En una carta dirigida a la opinión pública, Delgado enfatizó la imparcialidad y transparencia con las que se ha manejado el proceso de selección del nuevo coordinador de la defensa del Movimiento de Transformación.
En su comunicado, el dirigente morenista recordó que se había pactado un acuerdo para preservar la unidad del partido y evitar favorecer a algún participante en particular. “La dirigencia nacional de Morena ha actuado de manera imparcial y transparente, conforme a nuestro estatuto y al mandato del Consejo Nacional”, afirmó Delgado. Hizo hincapié en que el partido se encuentra comprometido a mantener la confianza de sus militantes y subrayó que cualquier favoritismo podría erosionar dicha confianza.
Delgado también destacó la participación activa de los seis precandidatos en el proceso interno, a los que se refirió como las “corcholatas”, haciendo alusión a su recorrido por el país. Aseguró que la etapa de encuestas, programada para finales de agosto y principios de septiembre, será rigurosamente supervisada y garantizó que se respetará la voluntad del pueblo mexicano en la elección del nuevo coordinador morenista.
En sus declaraciones, el líder de Morena concluyó informando que los resultados de las encuestas se darán a conocer el 6 de septiembre, momento en el cual se revelará el nombre del nuevo coordinador, quien podría perfilarse como el candidato presidencial para las elecciones de 2024.
En respuesta a estas afirmaciones, Marcelo Ebrard exigió a la dirigencia nacional del partido que cese de actuar en favor de Claudia Sheinbaum y se abstenga de utilizar recursos públicos para tal fin, ya que este tipo de acciones contradice el acuerdo previamente establecido. Ebrard alegó que se está haciendo un uso masivo de recursos gubernamentales, como la Secretaría del Bienestar y brigadas, para favorecer a la ex jefa de Gobierno de la Ciudad de México.
Las acusaciones de Ebrard y la respuesta de Delgado han agitado el panorama político interno de Morena en medio de la carrera por el liderazgo y la posible candidatura presidencial, resaltando tensiones y preocupaciones sobre la integridad del proceso de selección.