El Gobierno de México ha condenado enérgicamente los recientes ataques de Israel en Líbano que han afectado a los cascos azules de la Organización de las Naciones Unidas (ONU). La Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) calificó estos ataques como una “violación flagrante” del derecho internacional y de las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU, haciendo un llamado urgente a un cese al fuego inmediato en la frontera entre Líbano e Israel.
Los incidentes ocurrieron cuando un tanque israelí, tras sufrir un ataque de Hezbolá, ingresó a una base de la misión de mantenimiento de paz de la ONU en el sur de Líbano (FINUL) mientras intentaba evacuar a soldados heridos. El Ejército israelí explicó que la incursión fue un error durante la evacuación y aseguró que no representó un peligro para las fuerzas de la ONU. Sin embargo, el ataque de Hezbolá dejó a más de 20 soldados israelíes heridos, algunos de ellos en estado grave.
La FINUL, por su parte, informó que varios efectivos sufrieron irritaciones y reacciones gastrointestinales debido al humo del ataque, y están recibiendo tratamiento médico. La misión de la ONU recordó al Ejército israelí que tiene la obligación de garantizar la protección de su personal y bienes en todo momento.
En un contexto de creciente tensión, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, acusó a la misión de la ONU de actuar como “escudos humanos” para Hezbolá, argumentando que la negativa a evacuar a los cascos azules los convierte en rehenes del grupo chií. Netanyahu también mencionó que Israel ha solicitado la retirada de los cascos azules en varias ocasiones.
La condena del Gobierno mexicano se suma a las preocupaciones internacionales sobre la situación en la región y la necesidad de proteger a los civiles y a las fuerzas de paz en medio del conflicto.