
La presidenta Claudia Sheinbaum aseguró que México dejará de exportar petróleo una vez que la refinería de Dos Bocas opere a su máxima capacidad, destinando toda la producción al consumo interno.
Durante la conferencia matutina de este miércoles 5 de febrero en Querétaro, Sheinbaum reconoció que la refinería enfrenta problemas técnicos, como la salinización del crudo, lo que ha limitado su operación.
“Tiene un pequeño problema, el crudo tiene problemas de salinización, pero está terminada (…) A veces no tiene que ver con un asunto de la propia explotación, del mecanismo, o de la metodología de extracción del petróleo, sino, incluso, hasta con mal tiempo en el Golfo. Son muchas causas de esto”, explicó la mandataria.
Sheinbaum aseguró que este inconveniente será resuelto y, una vez superado, la refinería permitirá que México ya no dependa de la exportación de petróleo, sino que toda la producción se utilice dentro del país.
Los problemas que enfrenta Dos Bocas
La refinería de Dos Bocas, uno de los proyectos insignia del expresidente Andrés Manuel López Obrador, ha enfrentado diversas dificultades desde su construcción. Su costo superó los 20 mil millones de dólares, lo que la convierte en una de las obras más costosas de la administración anterior.
Uno de los principales problemas radica en su diseño. Los planos utilizados para su construcción fueron tomados de una refinería planeada para una zona montañosa, lo que ha generado complicaciones en una región de menor altitud y clima húmedo.
Además, expertos como John Padilla, director ejecutivo de la consultora IPD Latin America, han señalado que la refinería cuenta con tecnología anticuada. Esto significa que si una parte del sistema falla, toda la planta podría quedar inoperativa.
Otro factor clave es que la planta aún espera la finalización de un gasoducto, indispensable para acelerar su proceso de refinación.
Actualmente, Dos Bocas opera solo al 17.5% de su capacidad, según datos de Bloomberg. A pesar de estar equipada para procesar hasta 340 mil barriles de crudo diarios, los analistas dudan de que en algún momento alcance ese nivel máximo de producción.
Mientras tanto, el gobierno de Sheinbaum mantiene la expectativa de que la refinería pueda resolver sus problemas técnicos y cumplir con su objetivo de reducir la dependencia energética del país.