La titular de la Secretaría de Gobernación (Segob), Olga Sánchez Cordero, afirmó que la actual administración federal no pondrá en marcha un plan para contener el ingreso de migrantes centroamericanos al país.
“Estaremos todas las estancias migratorias y los puntos migratorios regulares atendiendo todos estos flujos, pero como se han dado cuenta, y lo dije a través de la cuenta de Twitter el fin de semana, las caravanas son una realidad, no son un mito”, dijo la funcionaria.
Esta reacción se dio luego de que Donald Trump volvió a amenazar con cerrar la frontera con México, pues, según él, la administración de Andrés Manuel López Obrador (AMLO) no ha hecho lo suficiente para frenar el tránsito de indocumentados por el territorio nacional.
Además, el jefe de Gabinete de la Casa Blanca, Mick Mulvaney, acentuó que la medida anunciada por el mandatario republicano ocurrirá en breve y sólo “algo dramático” puede frenarla.
Ante esta situación, López Obrador dijo en su conferencia matutina de ayer que prefiere “amor y paz” en vez de confrontarse con el Gobierno estadounidense.
“La gente se echa a andar, emigra por necesidad y por violencia. Entonces, hay que atender las causas. Nosotros estamos promoviendo que haya cooperación para el desarrollo y que los mexicanos puedan trabajar en sus comunidades de origen; y lo mismo nuestros hermanos centroamericanos. Ese es nuestro plan”, agregó el tabasqueño.
Por otra parte, la titular de la Secretaría de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos, Kirstjen Nielsen, pidió que se desplacen más efectivos a la frontera con México y que se incremente el número de migrantes devueltos.
En una circular enviada al comisionado de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza, Kevin McAleenan, Nielsen solicitó que lleve a cabo de “inmediato” una reasignación temporal de personal y recursos para afrontar la llegada irregular de extranjeros.
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