Ruy López Ridaura, subsecretario de Salud federal, aseguró en la conferencia matutina de Palacio Nacional que la variante JN1 de COVID-19, conocida como Pirola, no constituye una alerta importante para el país. Confirmó la presencia de un caso en la Ciudad de México y destacó que, aunque se espera un aumento de la variante, no se ha identificado un cuadro clínico más grave ni una resistencia total a la inmunidad natural o vacunal.
En un comunicado, la Secretaría de Salud (SSa) del Gobierno mexicano afirmó que la evidencia científica demuestra que la subvariante JN.1 del virus Sars-CoV-2 no representa un riesgo mayor para la salud pública. La detección se realizó el pasado 11 de diciembre mediante la secuenciación de 150 muestras en la Ciudad de México.
A pesar de descartar riesgos mayores, la SSa insta a la población a mantener las medidas de prevención, como quedarse en casa en caso de síntomas relacionados con la enfermedad, ventilar espacios cerrados y seguir las prácticas habituales de higiene. La entidad destacó que, aunque la variante JN.1 está en vigilancia, la curva epidémica de COVID-19 en México muestra un descenso de casos en las últimas semanas, con comportamiento estable en la positividad al virus.
Se recomienda a la población mantenerse informada y seguir las indicaciones de las autoridades de salud para prevenir la propagación del virus.