El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, anunció este martes un importante avance hacia la soberanía energética del país con la adquisición de 13 plantas eléctricas de la energética española Iberdrola. Desde la planta ubicada en Tamazunchale, San Luis Potosí, López Obrador celebró este acto como un paso crucial hacia la “nacionalización” de la energía.
La compra de estas instalaciones, valorada en 6 mil 200 millones de dólares, permite a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) generar el 65 por ciento de la energía consumida en México al finalizar su gestión en octubre. Este movimiento representa un aumento significativo desde el 39 por ciento al inicio de su administración en 2018.
El mandatario destacó que esta transacción, aunque desafiante en las negociaciones, contribuirá a dejar al Estado mexicano con una capacidad de generación eléctrica del 65 % en tan solo siete meses. Este impulso busca también controlar los precios de la energía eléctrica para beneficiar especialmente a los sectores más vulnerables.
El presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, expresó su agradecimiento por el acuerdo y reafirmó la voluntad de la empresa de continuar invirtiendo en México, especialmente en el desarrollo de energías renovables. Tras la venta, Iberdrola mantiene una sólida presencia en el país con una cartera de más de 6 mil MW, de los cuales 2 mil MW se desarrollarán en los próximos cinco años.
El secretario de Hacienda y Crédito Público, Rogelio Ramírez de la O, informó que la compra se cerró por 5.883 millones de dólares, con centrales de generación de Iberdrola que reportaron utilidades por 309 millones de dólares.
López Obrador, reiterando su compromiso de campaña, aseguró que este fortalecimiento de la CFE permitirá mantener precios justos y tarifas accesibles para el pueblo mexicano, especialmente para aquellos en situación de vulnerabilidad.
