A partir del 1 de julio de 2025, México cobrará un nuevo impuesto turístico de 5 dólares a todos los pasajeros de cruceros que lleguen a sus puertos, de acuerdo con la Secretaría de Turismo. Esta medida forma parte de un acuerdo alcanzado tras mesas de trabajo entre Sectur, Hacienda, el Instituto Nacional de Migración y representantes del sector naviero. La iniciativa busca impulsar el turismo nacional, fortalecer la economía local y generar empleo en colaboración con las líneas de cruceros internacionales.
La aplicación de este Derecho de No Residente (DNR) seguirá un esquema escalonado: se cobrará 5 dólares hasta el 31 de julio de 2026; luego, aumentará a 10 dólares del 1 de agosto de 2026 al 30 de junio de 2027; subirá a 15 dólares entre el 1 de julio de 2027 y el 31 de julio de 2028; y finalmente, llegará a 21 dólares del 1 de agosto de 2028 al 30 de septiembre de 2030.
Para mitigar el efecto en el sector turístico, se definió esta gradualidad, permitiendo a cruceristas, operadores y comunidades portuarias adaptarse al nuevo cobro. Además, las empresas navieras, a través de la Asociación de Cruceros de Florida y el Caribe, se comprometieron a retener y entregar el impuesto, así como a promover a México como destino y fomentar el consumo de productos nacionales a bordo y en puertos.
El acuerdo también contempla fortalecer el encadenamiento productivo local. Buscan aumentar el abastecimiento de bienes mexicanos, difundir el arte popular en los barcos y terminales, participar en ferias de empleo y capacitar a marinos y marinas mexicanos. De esta forma, se busca no solo recaudar recursos, sino también crear empleos y oportunidades para la población local.
El esquema de impuesto escalonado responde a una estrategia del Gobierno federal para apoyar al sector turístico, considerado pilar clave de la economía mexicana, y garantizar que los residentes extranjeros que arriban en crucero contribuyan de forma justa a los ingresos públicos, similar a los viajeros aéreos.
