El Gobierno de México anunció una inversión de 800 millones de dólares para construir sus primeras dos plantas termosolares ubicadas en Baja California Sur, en el marco del fortalecimiento y expansión del sistema eléctrico nacional enfocado en la transición energética. Estas plantas serán desarrolladas por la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y buscan aprovechar la radiación solar para generar electricidad limpia y sustituir gradualmente el uso de combustibles fósiles como combustóleo y gas.
A diferencia de las plantas fotovoltaicas convencionales, estas centrales contarán con un sistema de almacenamiento térmico con sales fundidas que permite conservar el calor a altas temperaturas para continuar la generación eléctrica incluso después de la puesta del sol. Esto garantiza una producción constante de energía durante aproximadamente 11 horas diarias, beneficiando a entre 100 mil y 200 mil hogares en la región.
La tecnología de torre central solar utilizada incluye un campo de espejos móviles que concentran la radiación solar en una torre de más de 100 metros donde se genera vapor para mover turbinas eléctricas. Se estima que la construcción de estas plantas dure entre 36 y 48 meses, posicionando a México en la vanguardia regional en el uso de tecnología solar térmica avanzada que impulsa la autosuficiencia energética, la soberanía y la innovación en energías renovables.
