
Ministros y representantes de México y nueve países de América Latina y el Caribe se reunieron en la Ciudad de México para coordinar acciones ante las posibles deportaciones masivas que podría implementar Donald Trump al asumir la presidencia de Estados Unidos la próxima semana.
En el encuentro, promovido por el gobierno de Claudia Sheinbaum, participaron representantes de Belice, Brasil, Colombia, Cuba, El Salvador, Guatemala, Haití, Honduras y Venezuela. La Secretaría de Relaciones Exteriores informó que el objetivo principal es proteger los derechos humanos de los migrantes, prevenir abusos y malos tratos, y fortalecer la cooperación internacional para abordar las causas de la migración.
La presidenta Sheinbaum, quien propuso la reunión, sostuvo recientemente una conversación con el presidente de Guatemala, Bernardo Arévalo. Ambos mandatarios discutieron iniciativas para fomentar el desarrollo económico en la frontera compartida y generar oportunidades de empleo para los migrantes, además de garantizar atención consular a los guatemaltecos en situación migratoria complicada.
Entre las medidas anunciadas por el gobierno mexicano se encuentra la activación de una aplicación móvil de alerta, diseñada para que los mexicanos en riesgo de detención en Estados Unidos puedan notificar a sus familiares y al consulado. Adicionalmente, México desplegará más de 2,600 abogados y asistentes en sus consulados en Estados Unidos para apoyar a los connacionales deportados.
Sheinbaum también reiteró que México está dispuesto a recibir migrantes no mexicanos bajo ciertas condiciones, como acuerdos de apoyo económico para su eventual repatriación a sus países de origen.
La migración sigue siendo un tema central en las relaciones entre México y Estados Unidos, especialmente tras la amenaza de Trump de imponer aranceles del 25% a los productos mexicanos si no se implementan mayores controles al flujo migratorio y de drogas.