A partir de este jueves, México volverá a importar maíz transgénico desde Estados Unidos, luego de que el gobierno federal dejara sin efectos el decreto de febrero de 2023 que restringía la entrada de este producto al país. La decisión se formalizó con la publicación del acuerdo en el Diario Oficial de la Federación (DOF), cumpliendo así con el fallo de un panel del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC).
Fallo del T-MEC obligó a México a levantar restricciones
La disputa comercial comenzó en diciembre pasado, cuando un grupo de tres especialistas del T-MEC determinó que la prohibición impuesta por México sobre el maíz genéticamente modificado no cumplía con los estándares internacionales.
Según el panel, las restricciones no estaban respaldadas por una evaluación de riesgos adecuada ni por suficiente evidencia científica, lo que contravenía las reglas del acuerdo comercial.
De acuerdo con los términos del T-MEC, México tenía 45 días, a partir del 20 de diciembre, para adecuar sus regulaciones y permitir nuevamente la importación de maíz transgénico.
Sheinbaum impulsa reforma para proteger el maíz nativo
En paralelo al levantamiento de la restricción, la presidenta Claudia Sheinbaum envió en enero una iniciativa de reforma constitucional al Congreso. La propuesta busca modificar los artículos 4 y 27 de la Constitución para reconocer al maíz como un “elemento de identidad nacional” y promover técnicas agroecológicas para su siembra.
De aprobarse, la reforma prohibiría la siembra de maíz transgénico en territorio mexicano, aunque no restringiría su importación.
La decisión de reanudar la compra de maíz transgénico desde EE.UU. ha generado posturas encontradas entre los sectores agrícola y comercial. Mientras algunos productores nacionales ven en ello una amenaza para la producción local, los importadores y la industria alimentaria destacan la importancia de garantizar el abasto del grano para distintos sectores de la economía.
