En respuesta a la solicitud de Ucrania de detener al presidente ruso Vladímir Putin si asiste a la toma de posesión de Claudia Sheinbaum, Andrés Manuel López Obrador afirmó que México no puede cumplir con dicha petición. Durante su conferencia de prensa en Palacio Nacional, el mandatario subrayó: “Nosotros estamos en contra de las guerras, estamos a favor de la paz”.
La controversia surgió tras la invitación extendida a Rusia para el evento del 1 de octubre, lo que llevó a Ucrania a recordar que Putin es considerado un “criminal de guerra” por la Corte Penal Internacional (CPI). En este contexto, el Departamento de Estado de Estados Unidos también expresó su preocupación, indicando que la presencia del líder ruso podría opacar el significado democrático del evento.
López Obrador destacó que México ha mantenido una postura de mediación en el conflicto entre Rusia y Ucrania, proponiendo un diálogo que incluya a líderes internacionales como el primer ministro de la India y el papa Francisco. “La invitación es parte de la política diplomática de México”, aseguró el presidente.
Sheinbaum, quien asumirá el cargo, defendió la decisión de invitar a Putin, argumentando que forma parte de las relaciones diplomáticas que México ha cultivado a lo largo de los años. La Cancillería mexicana recordó que las relaciones con Rusia datan de 1980 y han incluido visitas de varios presidentes mexicanos a lo largo de las décadas.
Hasta el momento, no se ha confirmado la asistencia de Putin al evento, lo que mantiene en suspenso la situación diplomática entre México, Rusia y Ucrania.