Ciudad de México, México.– El Gobierno de México, a través de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), rechazó la decisión del Gobierno de Perú de romper relaciones diplomáticas con el país, calificándola como “excesiva y desproporcionada”, al tiempo que defendió que el asilo político otorgado a Betssy Chávez Chino se realizó en estricto apego al derecho internacional y a la tradición humanitaria mexicana.
“El otorgamiento de asilo no puede ser considerado un acto inamistoso por ningún otro Estado. México rechaza la decisión unilateral del Perú, al ser excesiva y desproporcionada frente a un acto legítimo y apegado al derecho internacional, el cual en modo alguno constituye una intervención en los asuntos internos del Perú”, indicó la SRE en un comunicado.
El pronunciamiento del Gobierno mexicano se produjo luego de que el presidente peruano José Enrique Jerí anunciara la ruptura de relaciones diplomáticas con México, tras confirmarse que la Embajada mexicana en Lima otorgó asilo diplomático a Chávez Chino, ex primera ministra del depuesto mandatario Pedro Castillo (2021-2022), procesada junto con él por el fallido intento de golpe de Estado de diciembre de 2022.
México defiende el asilo y cita la Convención de Caracas
La Cancillería explicó que la decisión se sustentó en la Convención sobre Asilo Diplomático de 1954 (Convención de Caracas), de la que México y Perú son Estados parte, y que faculta al país asilante a determinar la naturaleza política de la persecución.
“Conforme a la Convención de Caracas, el único facultado para calificar la naturaleza de la persecución es el Estado asilante, México en este caso”, precisó la SRE.
Asimismo, recordó que el asilo fue otorgado en atención al artículo 11 de la Constitución mexicana y tras una evaluación minuciosa conforme a la Ley sobre Refugiados, Protección Complementaria y Asilo Político, además de los principios constitucionales de política exterior.
La dependencia mexicana subrayó que Betssy Chávez ha denunciado reiteradas violaciones a sus derechos humanos y una persecución política desde su detención en 2023, por lo que su solicitud fue revisada con base en los estándares internacionales de protección.
“México mantiene su tradición humanista”
El Gobierno mexicano reiteró que continuará fiel a su política de asilo y defensa de los derechos humanos, destacando que el asilo no representa una agresión diplomática.
“México seguirá fiel a su tradición humanista de brindar protección a personas perseguidas por razones políticas, y siempre privilegiará el diálogo y la solución amistosa de controversias”, añadió la SRE, al tiempo que reafirmó los “históricos lazos de amistad” entre los pueblos de México y Perú.
Perú ordena salida de la encargada de la embajada mexicana
Tras la ruptura diplomática, el presidente José Enrique Jerí informó que la encargada de la embajada mexicana en Lima, Karla Ornelas, recibió un “plazo perentorio” para abandonar el país. Ornelas asumió la representación diplomática tras la expulsión del embajador Pablo Monroy en diciembre de 2022, luego de que el entonces presidente Andrés Manuel López Obrador calificara de “usurpadora” a Dina Boluarte, quien asumió la presidencia tras la destitución de Castillo.
Aunque la relación diplomática se rompe nuevamente, el canciller peruano Hugo de Zela aclaró que no se interrumpirán las relaciones consulares, con lo cual se mantendrán los servicios para ciudadanos de ambos países.
Tanto Claudia Sheinbaum como López Obrador han exigido en diversas ocasiones la libertad de Pedro Castillo, al considerar que el exmandatario fue víctima de un golpe de Estado promovido por grupos de poder en el Congreso peruano.
