México se prepara para recibir récord de solicitudes de refugio

La crisis migratoria en México ha alcanzado proporciones alarmantes, ya que el flujo constante de migrantes amenaza con desbordar a los gobiernos a lo largo de la ruta hacia Estados Unidos. Según Andrés Ramírez Silva, director de la Comisión Mexicana de Ayuda al Refugiado (COMAR), se espera que el país reciba un número sin precedentes de solicitudes de refugio este año, superando el récord de 129,000 solicitudes en 2021.

“Tenemos un ritmo muy superior”, señaló Ramírez Silva en una entrevista con The Associated Press. “Claramente, de acuerdo a cómo está la tendencia y los niveles y promedios mensuales que están llegando, nosotros sí creemos que vamos a romper la marca y que vamos andar alrededor de 150,000 solicitantes”.

La abrumadora demanda ha llevado a la COMAR a solicitar apoyo de la Guardia Nacional para garantizar la seguridad de sus operaciones en el sur de México, después de varios incidentes de violencia. Agentes de la Guardia Nacional con equipo antimotines se desplegaron en una de las oficinas de Tapachula, ciudad cercana a la frontera con Guatemala, que concentra la mitad de las peticiones de refugio en el país.

En las últimas semanas, estas instalaciones han estado atendiendo a unas 2,000 personas diariamente, y el miércoles hubo una irrupción violenta de extranjeros que obligó a paralizar temporalmente el servicio.

Mientras tanto, Panamá ha anunciado planes para aumentar las deportaciones y construir nuevas instalaciones cerca de la frontera con Colombia para mantener a los migrantes separados de las comunidades locales. Más de 350,000 extranjeros ya han cruzado la selva del Darién, fronteriza con Colombia, superando el récord del año pasado de casi 250,000.

En México, la localización de migrantes que intentan llegar a Estados Unidos a través de traficantes continúa, con frecuencia en condiciones dramáticas. El Instituto Nacional de Migración informó que se encontraron a 350 personas procedentes de Guatemala, Honduras, El Salvador y Ecuador, hacinadas en un tráiler en el estado de Veracruz, en el Golfo de México.

Mientras tanto, aquellos que optan por regularizar su situación se enfrentan a desafíos desesperantes. Los migrantes se ven afectados por altas temperaturas, mala alimentación, falta de sueño y largas esperas de varios días hasta que se inicia el registro de las solicitudes.

La situación es especialmente difícil para las familias, como la de Mikel Pérez, un cubano que viaja con dos hijos menores hacia Estados Unidos. Pérez comentó que, debido al caos y la violencia reciente, optó por acudir solo a las oficinas para no exponer a sus hijos.

En resumen, la crisis migratoria en México se agrava a medida que las cifras de solicitudes de refugio aumentan drásticamente, con cubanos, haitianos y hondureños representando el 80% de las solicitudes. La situación actual presenta un desafío monumental para el país y sus sistemas de atención a migrantes.

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