México enfrenta un repunte preocupante de sarampión, con 2 434 casos confirmados hasta la semana epidemiológica 24, lo que posiciona al país en segundo lugar en la región de las Américas, solo por detrás de Canadá, que registra 2 968 contagios. El número representa un aumento de 13 % respecto a la semana previa y refleja que el riesgo regional se percibe como alto.
Hasta la fecha, los fallecimientos han alcanzado nueve personas: ocho en Chihuahua y una en Sonora. En la semana epidemiológica anterior se habían registrado cinco muertes, por lo que la cifra reciente advierte una subida en el impacto de la enfermedad.
El brote se concentra principalmente en el norte del país, con Chihuahua como epicentro, aportando más del 90 % del total de casos. También se han reportado contagios en Sonora, Zacatecas, Durango, Michoacán, Tamaulipas, Coahuila, Campeche, Guerrero, Oaxaca, Baja California Sur, Guanajuato, Quintana Roo, Sinaloa, Querétaro, San Luis Potosí, Tabasco y Yucatán.
Entre los contagiados, la mayoría son mujeres (52.4 %) y el grupo etario más afectado es el de 25 a 29 años, seguido por el de 30 a 34 años. En cuanto al estado de vacunación, más del 92 % no contaba con registros de inmunización y solo 3.7 % llevaba una dosis, mientras que el 4 % tenía dos o más dosis.
La Organización Panamericana de la Salud advirtió que esta cifra de casos coloca a la región en situación de alerta. Por su parte, las autoridades federales y estatales intensifican campañas de vacunación, enfocadas en aplicar la segunda dosis del biológico SRP y reforzar la vigilancia epidemiológica en los municipios con mayor incidencia.
La situación exige que la población revisite su cartilla de vacunación y acuda a aplicarse las dosis pendientes. La enfermedad, altamente contagiosa, puede provocar complicaciones graves como neumonía o encefalitis, especialmente en personas no vacunadas. Con el foco en la prevención, las autoridades buscan contener el brote y evitar que la propagación alcance mayores niveles en las próximas semanas.
