La inminente conclusión del Título 42 ha generado incertidumbre y confusión tanto para las autoridades como para los migrantes que buscan ingresar a Estados Unidos. Esta medida sanitaria permitía la expulsión inmediata de personas migrantes y ha sido levantada en los primeros minutos de este 11 de mayo. A pesar de que las autoridades estadounidenses aseguran que la frontera no estará abierta, han anunciado el despliegue de 24,000 agentes en la frontera con México para hacer frente al posible caos generado por la llegada masiva de migrantes en busca de refugio.
Durante el periodo en que estuvo vigente el Título 42, más de 2.8 millones de migrantes fueron expulsados y enviados de vuelta a México. Ante esta situación, el gobierno de México propone aumentar el financiamiento con impacto directo en las personas para atender las causas profundas de la migración. La Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) anunció una visita del jefe de Unidad para América del Norte de la cancillería, Roberto Velasco Álvarez, y la directora Ejecutiva de la Agencia Mexicana de Cooperación Internacional para el Desarrollo (Amexcid), Laura Elena Carrillo Cubillas, a la Casa Blanca para analizar nuevas políticas de colaboración en este tema.
A pesar de estas acciones gubernamentales, miles de migrantes continúan llegando a ambas fronteras de México. En el Centro de Atención Provisional (CAP) del Instituto Nacional de Migración (INM) ubicado en Tapachula, Chiapas, se estima que alrededor de 3,000 migrantes se han instalado para solicitar un permiso provisional de 45 días que les permita llegar rápidamente a la frontera norte.
En el norte del país, horas antes de la conclusión del Título 42, las fronteras de Chihuahua, Tamaulipas y Baja California registraron un número inusual de migrantes que buscaban entregarse a las autoridades estadounidenses, incluso acampando y formando enormes filas en la frontera. Por su parte, la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos ha colocado postes y alambres de púas para tratar de evitar cruces irregulares.
Algunos migrantes buscan ser detenidos por agentes migratorios con la esperanza de tener una mejor oportunidad de solicitar asilo humanitario en ese país. Sin embargo, tanto organizaciones como el gobierno estadounidense han aclarado que con el fin del Título 42, se volverá a aplicar el Título 8, el cual incluye requisitos y obstáculos adicionales para el asilo.
El fin del Título 42 también implicaría una ampliación de las deportaciones, con un aumento en el número de vuelos de personas con órdenes de remoción acelerada, así como una prohibición de reingresar a Estados Unidos durante 5 años.