En una reciente sesión del Senado, Morena, junto con sus aliados del PT y PVEM, impulsó una reforma a la Ley General de Instituciones y Procedimientos Electorales que otorga a Guadalupe Taddei, consejera presidenta del Instituto Nacional Electoral (INE), la facultad de imponer a los titulares de direcciones ejecutivas y unidades técnicas del organismo. Esta modificación fue incluida en el dictamen de las leyes secundarias relacionadas con la reforma judicial, lo que ha generado un intenso debate político.
La iniciativa, que fue sometida a votación el día de ayer, incluyó una reserva aprobada en comisiones al artículo 45, permitiendo que quien presida el Consejo General del INE proponga al secretario ejecutivo y designe a los titulares de diversas áreas del instituto. Esta decisión ha sido criticada por varios senadores, quienes argumentan que va en contra del espíritu de autonomía que debe caracterizar al organismo electoral.
El senador independiente Manlio Fabio Beltrones intentó revertir esta modificación, proponiendo que los nombramientos debieran ser aprobados por mayoría del Consejo General. Sin embargo, su propuesta no fue aceptada para discusión. “Esto va en contra de las garantías que debe ofrecer un órgano verdaderamente autónomo”, comentó Beltrones, resaltando la importancia de mantener la independencia del INE.
Carolina Viggiano, del PRI, también expresó su preocupación, afirmando que esta acción representa un intento de control por parte del gobierno sobre el INE. “Hoy podemos decir a México que la República está en un serio problema”, advirtió. Por su parte, Amalia García, de Movimiento Ciudadano, destacó la necesidad de preservar el carácter colegiado del organismo, argumentando que esto garantiza decisiones más justas y fundamentadas.
A pesar de las críticas, Adán Augusto López, coordinador de Morena, defendió la reforma, asegurando que los consejeros aún conservan la decisión sobre el nombramiento del secretario ejecutivo, el cual es considerado el cargo más relevante dentro del INE. Sin embargo, la designación de los titulares de las direcciones ejecutivas ha sido un punto de conflicto para Taddei, quien ha enfrentado dificultades para colocar a personas de su confianza en estos puestos, lo que ha llevado a que muchas áreas operen con encargados de despacho.
Los nombramientos actuales, que fueron aprobados por el Consejo General, se implementaron para garantizar la viabilidad del último proceso electoral, pero la reciente modificación plantea interrogantes sobre la dirección futura del INE y su independencia.
