Los consejeros del INE, en una decisión a regañadientes, han accedido a las demandas de las candidaturas presidenciales para modificar el formato del tercer debate, previsto para el 19 de mayo. Esta decisión ha sido motivada por la preocupación de algunos representantes sobre la posible desventaja para ciertos candidatos en el formato original.
Inicialmente, el encuentro contemplaba un cuarto segmento en el que los tres aspirantes se enfrentarían entre sí con preguntas sin la intervención de los moderadores, permitiendo réplicas. Sin embargo, los representantes de Claudia Sheinbaum, Xóchitl Gálvez y Jorge Álvarez Máynez argumentaron que esto podría llevar a discusiones sin sentido, dejando fuera al candidato del Partido Verde Ecologista (PVEM).
Max Cortázar, representante del PAN, respaldó esta postura, afirmando que las preguntas cruzadas entre candidatos carecían de coherencia y podrían generar confusión. Esta discrepancia condujo a la cancelación de la reunión entre consejeros y representantes el miércoles, y tras dos horas de discusión el jueves, se aceptó modificar el formato.
Ahora, en el cuarto bloque dedicado a Democracia, Pluralismo y División de Poderes, las candidaturas entregarán 15 preguntas a los moderadores, quienes seleccionarán una pregunta de cada candidato para que todos respondan, seguido de réplicas para cada uno. Este cambio pretende hacer el debate más dinámico y evitar confrontaciones directas entre los candidatos.
El debate se dividirá en cuatro segmentos temáticos: política social, inseguridad y crimen organizado, migración y política exterior, y democracia, pluralismo y división de poderes. En cada uno, los aspirantes tendrán un minuto para exponer sus propuestas.
Además, a diferencia de los encuentros anteriores, en los primeros tres segmentos la discusión no comenzará con una pregunta del moderador, sino que cada candidato abrirá el debate, con la posibilidad de que los moderadores intervengan después de cinco minutos si lo consideran necesario.
Para garantizar la imparcialidad, se acordó que los colores utilizados serán neutros y se promete evitar fallas técnicas como las ocurridas en debates anteriores. Cada candidato tendrá derecho a llevar 40 invitados.
En cuanto a la moderación, se ha designado a tres moderadores: Luisa Cantú, Javier Solórzano y Elena Arcila. A pesar de la solicitud del PAN de reemplazar a Cantú por considerarla parcial, los consejeros rechazaron esta petición, argumentando que es una cuestión de libertad de expresión.
Finalmente, se reiteró la demanda de algunos representantes para que ciertos consejeros no estén presentes en el escenario del debate, como ocurrió en encuentros anteriores, aunque esta solicitud no fue aceptada durante la reunión del jueves.