El presidente de la Junta de Coordinación Política del Senado destacó que al no haber presidente en Diputados, el Congreso está sin cabeza.
Ricardo Monreal, presidente de la Junta de Coordinación Política del Senado, aseguró que la renuncia de Porfirio Muñoz Ledo a la presidencia de la Mesa Directiva de Diputados, tras una serie de reclamos por parte de la oposición por la posible modificación de la ley para que Morena retuviera ese órgano durante año y medio, es señal de que comienza a superarse el momento más crítico por el que ha atravesado la Legislatura.
“La renuncia de Muñoz Ledo me parece un gesto congruente con la historia de Porfirio“, dijo Monreal en entrevista para Aristegui En Vivo. Resaltó que aunque no merecía salir de esa manera de la presidencia del Congreso, no antepuso su interés de continuar presidiendo la Mesa Directiva, lo que da “una salida más o menos institucional”.
A pesar de los reclamos de la oposición por la negativa de Morena a que otro partido tomara la presidencia, Monreal explicó que en ningún momento se había incumplido la ley como lo había asegurado Acción Nacional. “Quizá se incumplió el acuerdo que se firmó hace un año, pero ese fue un acuerdo político, no una ley“.
En todo caso, la ley establece que en caso de no lograr que las dos terceras partes de los presentes en la Cámara de Diputados elijan Mesa Directiva, habrá un periodo de cinco días para que los grupos parlamentarios puedan llegar a un entendimiento y logren ponerse de acuerdo sobre quién debe ocupar la presidencia. Y ese era el periodo que hasta ayer cumplía Porfirio Muñoz Ledo.
Destacó que por lo tanto, la renuncia del pasado martes deja sin cabeza al Congreso, pues el presidente o presidenta de Diputados en turno es quien toma ese puesto.
Por otro lado, Monreal detalló que en el marco del desencuentro entre Morena y la oposición, la mayoría de diputados intentó modificar la ley orgánica en donde se estipula que la presidencia de la Mesa Directiva en Diputados será rotativa. El cambio pudieron hacerlo pues “es una ley que amerita mayoría simple” y aún estaban dentro del periodo permitido. De haberlo aprobado, la reforma tendría que pasar por revisión en el Senado.
En ese caso “habría alterado un ley para un propósito concreto que vulnera la generalidad, una de las características de la ley”, dijo Ricardo Monreal. Agregó que en caso de que la reforma hubiera escalado hasta la Cámara de Senadores, veía con dificultar “que se aprobara en esa forma y en esos términos y en ese tiempo, la modificación legislativa para concederle a la Cámara, la facultad de eliminar lo rotativo y se diera paso a una elección mayoritaria”.
“Lo que se buscaba era una salida institucional, no una ruptura constitucional”, aseguró. Por otro lado, señaló que aunque lo ve poco probable, “todavía pueden verse tentados a modificar la ley, pero no pasaría en el Senado”.
El presidente de la Junta de Coordinación Política del Senado dijo que ayer mismo había condiciones para aprobar la reforma, pero ese “no es un cambio sustancial en el método y la autonomía en el poder Legislativo sino solo una sustitución de practicas, no ilegales, pero sí caducas que riñen con la buena política y la transformación que ha plateado el Presidente”.
Aseguró que hubo quienes desde la Cámara le pidieron ayuda para implementar las nuevas condiciones, pero dijo que se negó a hacerlo pues sería lo mismo de siempre. “En el pasado nos pisotearon, nos excluyeron, nos marginaron y yo les decía que entonces cuál era la diferencia de haber llegado nosotros y haber estado ellos. Nos van a situar en lo mismo y no podemos hacer eso“, señaló.
Yo ya di vuelta a la página
Respecto al pleito que en días pasados se registró en torno a la presidencia de la Mesa Directiva del Senado, Ricardo Monreal aseguró que las diferencias y desencuentros con Martí Batres ya se han superado. “Yo ya le di vuelta a la página, no tengo sino respeto y reconocimiento por el senador Martí Batres, en todo este diferendo nadie escuchó una sola palabra mía de descalificación ni insultos en su contra. Mis expresiones siempre fueron de respeto”, dijo.
Explicó que ante los señalamientos que hizo Batres en su contra sobre haber dado “cañonazos” a los senadores que votaron por la renovación de la Mesa, él ya presentó, el pasado martes, sus alegatos ante la Comisión presidida por Díaz Polanco y aseguró que ahí también ganará.
Por último, pidió una disculpa a todos los simpatizantes de Morena. “Nos vemos muy mal”, dijo, “yo no tuve ninguna expresión de ese tipo, nunca ofendí al compañero Martí Batres y no lo voy a hacer. Es un compañero de Morena que respecto y que las circunstancias orillaron a que fuera una mujer la presidenta de la Mesa Directiva, no hay nada en su contra. Pido una disculpa por el espectáculo”.
Fuente: http://www.aristeguinoticias.com