Luisa María Alcalde, presidenta de Morena, anunció que el partido está revisando cuidadosamente la incorporación de figuras políticas consideradas “chapulines” o con trayectoria en otras fuerzas, debido a la presión interna de militantes que rechazan la llegada de perfiles controvertidos.
Morena enfrenta inconformidad por la suma de personajes que, tras cambiar de partido, ahora buscan afiliación morenista. Alcalde reconoció que se están evaluando los pros y contras de cada perfil antes de aprobar su integración, en respuesta a la demanda de transparencia y respeto a los principios del partido.
Esta estrategia de “filtros” pretende frenar ingresos que pudieran generar fricciones o cuestionamientos dentro de Morena, y reforzar la cohesión entre sus filas. Se trata de un esfuerzo para evitar tensiones internas y garantizar que las candidaturas y cargos del partido sean ocupados por quienes realmente se identifican con su proyecto.
Alcalde aclaró que, si bien llegan numerosas solicitudes de unión, el proceso no será automático. Añadió que muchos de los aspirantes han demostrado posiciones contrarias a los ideales morenistas o actitudes acusadas de haber “traicionado”, pero aclaró que no todos los nuevos afiliados entran en esa categoría .
Con este anuncio, Morena busca mostrar una imagen de disciplina en su proceso de incorporación, mientras sus bases exigen claridad y alineación ideológica. La medida llega en un momento de expansión orgánica del partido, con el reto de integrar a nuevos miembros sin perder su identidad.
