Por tercera sesión consecutiva, la bancada de Morena en la Comisión Permanente del Congreso evitó que se discutiera el caso del exsecretario de Seguridad Pública de Tabasco, Hernán Bermúdez Requena, y su relación con el exgobernador Adán Augusto López Hernández. Los intentos de la oposición por incluir el tema en la agenda legislativa se han frustrado debido a la mayoría oficialista que aplica maniobras para desechar la propuesta. Esta acción mantiene en silencio las investigaciones parlamentarias y evita un debate público sobre las acusaciones que vinculan a ambos con actividades delictivas relacionadas con la célula criminal conocida como “La Barredora”.
La ausencia de debate ocurre en medio de una profunda polémica, dado que Bermúdez Requena está prófugo y señalado como líder de un grupo criminal en Tabasco, que ha sido objeto de recientes detenciones por parte de la Secretaría de Seguridad del gobierno de Claudia Sheinbaum. Mientras tanto, Adán Augusto López, coordinador de Morena en el Senado, ha mantenido una postura discreta, reapareciendo esporádicamente en el Congreso y evadiendo comentarios públicos sobre el caso.
La bancada oficial y sus aliados han utilizado su mayoría para frenar cualquier intento opositor de llevar el tema a discusión, a pesar de que el rechazo ha sido criticado por diversos legisladores y organizaciones civiles que exigen claridad y que se investigue a fondo cualquier posible complicidad. La controversia también ha puesto en entredicho la independencia política y la transparencia dentro del partido mayoritario, así como la respuesta institucional ante el crimen organizado.
Mientras el debate se bloquea, las autoridades continúan operativos contra la célula criminal en Tabasco, incluidos arrestos significativos que buscan desmantelar la red de “La Barredora”. Sin embargo, la falta de una investigación abierta en el ámbito legislativo genera un ambiente de incertidumbre y desaprobación entre sectores que demandan justicia y rendición de cuentas claras.
