La Cámara de Diputados enfrenta una carrera contrarreloj para aprobar las leyes secundarias de la reforma al Poder Judicial de la Federación, que busca transparentar la elección de jueces, magistrados y ministros de la Suprema Corte por voto popular. En una sesión extraordinaria celebrada el domingo, la Comisión de Justicia aprobó la minuta del Senado, que había sido recibida el jueves pasado.
Con un total de 26 votos a favor de Morena, PT y PVEM, y 10 en contra de la oposición (PAN, PRI y MC), se aprobó el dictamen que reforma la Ley General del Sistema de Medios de Impugnación en Materia Electoral. Asimismo, se avaló la Ley General de Instituciones y Procedimientos Electorales con 30 votos a favor y 10 en contra. Sin embargo, la oposición ha criticado el proceso, calificándolo de “confuso, desordenado y vergonzoso”.
Los legisladores deben cumplir con los plazos establecidos por la reforma constitucional, lo que requiere que este lunes se convoquen a dos sesiones del pleno en un solo día: una para dar publicidad entre los diputados y otra para su discusión y votación. Si no se aprueban las leyes antes de mañana, el Senado no podrá emitir la convocatoria para la elección de los nuevos jueces y magistrados.
La oposición ha manifestado su descontento, señalando que los dictámenes son deficientes y apresurados. Rubén Moreira, coordinador de los diputados del PRI, criticó la falta de técnica jurídica en los documentos y advirtió sobre posibles contradicciones con lo votado previamente. Por su parte, el diputado del PAN, José Anaya Llamas, insistió en la necesidad de presentar los dictámenes con cinco días de anticipación para corregir errores.
A pesar de las críticas, los diputados de Morena y PT defendieron el proceso, acusando a la oposición de utilizar estrategias dilatorias. La presión aumenta a medida que se acerca la fecha límite para que el marco legal esté listo y pueda entrar en vigor.
