“Está garantizado: no habrá ni políticos ni militantes ni seguidores de Morena en el Poder Judicial; se postulará a independientes, con carrera judicial, con probidad, méritos, a profesionales con antecedentes y trayectoria”, afirmó Alfonso Ramírez Cuéllar, próximo diputado morenista. En una entrevista con El Financiero, el legislador electo subrayó que la propuesta del presidente Andrés Manuel López Obrador, que plantea la elección de jueces, magistrados y ministros de la Suprema Corte por voto ciudadano, no es una reforma improvisada sino una necesidad postergada por décadas.
Ramírez Cuéllar enfatizó que esta reforma no tiene fines partidistas: “No, aquí no es cosa de que un juez va a representar a un partido político. No estamos hablando de cosas partidarias, para eso ya tenemos diputados, gobernadores, que encarnan la ideología y la pertenencia a algún partido”. El exdirigente nacional interino de Morena explicó que la reforma es crucial para limpiar y transformar el Poder Judicial, el cual ha sido capturado por intereses económicos y grupos políticos.
La iniciativa del presidente López Obrador busca una “cirugía mayor a todo el sistema judicial” para lograr un Poder Judicial verdaderamente independiente y autónomo. “El principio básico de la propuesta del Presidente es acercar la justicia al pueblo, tener un Poder Judicial autónomo, independiente, que imparta la justicia en forma imparcial, pronta y expedita; ese es el espíritu de la iniciativa”, destacó Ramírez Cuéllar.
El político zacatecano, con una larga trayectoria como legislador de izquierda, es conocido por su lucha contra el Fobaproa y el IPAB, y sus movilizaciones campesinas de El Barzón. Estas acciones le valieron una orden de aprehensión en 2005 por entrar a caballo al pleno de la Cámara de Diputados, en protesta contra estos organismos.
Ramírez Cuéllar concluyó que la reforma al Poder Judicial es inaplazable y que es momento de una transformación radical en la impartición de justicia en México.