El presidente de la Junta de Coordinación Política (Jucopo) en el Senado, Eduardo Ramírez, anunció que a partir de septiembre, el partido Morena retomará el impulso de una nueva reforma electoral al inicio del periodo legislativo. El objetivo principal de esta reforma será reducir el presupuesto asignado a los partidos políticos, así como el tiempo de propaganda que se les otorga en radio y televisión.
Estas declaraciones surgen después de que el Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) declarara inconstitucional la segunda parte del Plan B de la Reforma Electoral. La primera parte impugnada de la reforma buscaba redefinir el concepto de propaganda para permitir que los funcionarios se pronunciaran durante las campañas y elecciones, lo cual estaba prohibido por la veda electoral.
En su conjunto, esta polémica iniciativa proponía recortar 3,500 millones de pesos (casi 206 millones de dólares) del Instituto Nacional Electoral (INE), el organismo autónomo encargado de organizar las elecciones. Además, contemplaba eliminar el 85 por ciento del servicio profesional electoral y permitir la intervención del Ejecutivo en el padrón electoral. Estas propuestas generaron acusaciones por parte de la oposición y organizaciones civiles, quienes señalaron al Gobierno de intentar alterar las reglas rumbo a los comicios presidenciales.