La Cámara de Diputados, con mayoría de Morena y sus aliados, aprobó ayer la transferencia de las funciones del Coneval al Inegi, eliminando así al organismo autónomo de evaluación social. La decisión se tomó con 353 votos a favor y 126 en contra, sin abstenciones, en el primer dictamen del periodo extraordinario de sesiones que concluye el 2 de julio.
Con este cambio, el Inegi asumirá responsabilidades como medir la pobreza y evaluar la política de desarrollo social, funciones previamente a cargo del Coneval. Los impulsores argumentan que se trata de una medida para simplificar estructuras y reforzar la eficiencia administrativa, eliminando duplicidades. Señalan que esta transición permitirá aprovechar la capacidad técnica del Inegi y centralizar la producción de estadísticas sociales.
Los legisladores del PAN, PRI y MC manifestaron su rechazo, al considerar que la medida debilita la transparencia y la rendición de cuentas. Destacaron que el Coneval tenía autonomía técnica para señalar fallas en programas sociales y que su desaparición implica un retroceso en la evaluación rigurosa de esas políticas.
En respuesta, Morena y el PT defendieron la reforma, insistiendo en que las evaluaciones sociales continuarán dentro del Inegi, ahora con un enfoque más amplio y coordinado. Aseguraron que esta decisión responde a los principios de austeridad republicana y a la búsqueda de evaluaciones más útiles para el diseño de políticas públicas.
El dictamen, tras ser aprobado en lo general, quedó a la espera de su discusión y votación en lo particular, antes de ser turnado al Senado. La medida representa el primer paso en una serie de 22 iniciativas que se están revisando durante este periodo extraordinario, donde también se discutirán reformas en seguridad, telecomunicaciones y pensiones.
