Cuatro oficinas de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) condenaron el asesinato de Victoria Esperanza Salazar, una mujer salvadoreña que murió el pasado sábado 27 de marzo luego de que policías municipales de Tulum, Quintana Roo, la sometieran y detuvieran con uso excesivo de la fuerza.
“La muerte de Victoria es lamentable y evidencia las carencias que existen para proteger la vida y la seguridad de las personas migrantes en México”
En un pronunciamiento conjunto, la Entidad de las Naciones Unidades para la Igualdad de Género y el Empoderamiento de las Mujeres en México (ONU Mujeres); la Organización Internacional para las Migraciones en México (OIM); la Oficina en México de la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR), y la Oficina en México del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ONU-DH) hicieron un llamado a las autoridades para que realicen una investigación expedita sobre la muerte de Victoria.
Dana Graber, representante de la OIM, fue tajante al señalar que el asesinato de Victoria es un reflejo de las carencias que existen en nuestro país para proteger a los migrantes, además de señalar que este crimen incluyó una doble discriminación contra la víctima por ser mujer y por su condición de migrante.
“La muerte de Victoria es lamentable y evidencia las carencias que existen para proteger la vida y la seguridad de las personas migrantes en México. Estamos ante un caso de doble discriminación de la víctima, por el hecho de ser mujer y por su condición de persona migrante. Este trágico desenlace jamás debió haber ocurrido y pone de manifiesto, por un lado, la necesidad de determinar las responsabilidades correspondientes, y por el otro, de implementar medidas para garantizar la no repetición”, dijo Graber.
Por su parte, Giovanni Lepri, representante adjunto de la ACNUR, lamentó que el asesinato de Victoria fue cometido por policías locales, pues ella, como muchos tros migrantes, salió de su país en busca de una mejor vida.
“Ante los riesgos en su país de origen, la Sra. Salazar había sido reconocida como refugiada en México. Resulta preocupante su asesinato, la muerte de la Sra. Salazar es más grave aún al haber sido cometida por elementos de la policía local. Hacemos un llamado a las autoridades a llevar a cabo una investigación imparcial sobre estos lamentables hechos”, mencionó Lepri.
En tanto, Guillermo Fernández-Maldonado, representante de la ONU-DH, aseveró que este caso es un reflejo de la urgencia de que las autoridades tengan protocolos de actuación con perspectiva de género.
“La trágica y prevenible muerte de la Sra. Salazar Arriaza a manos de las fuerzas del orden es una muestra de la urgencia de implementar plenamente protocolos de actuación alineados con los estándares internacionales en la materia, con una perspectiva de género. Para este y otros casos atribuidos a agentes de la entidad, la rendición de cuentas debe implicar un cambio profundo y estructural en la interacción de la policía con la población”, advirtió Fernández-Maldonado.
Y por último, Belén Sanz Luque, representante de ONU Mujeres, coincidió en que los policías deben tener protocolos de uso de la fuerza con perspectiva de género, debido a que México ha asumido compromisos internacionales en esta materia.
“Recordamos que el Estado mexicano ha asumido importantes obligaciones y compromisos en materia de defensa y protección de los derechos humanos, y que cuenta con un marco normativo nacional que explícitamente establece que las instituciones de seguridad deberán contar con protocolos y procedimientos de actuación, incluido el uso de la fuerza, que tenga perspectiva de género y protejan los derechos humanos, y que sus elementos deberán estar adecuadamente capacitados para su implementación”, puntualizó Luque.
Fuente: https://www.informador.mx