Ciudad de México— Claudia Romanillos Villanueva, exdirectora del Instituto del Patrimonio Inmobiliario de la Administración Pública de Quintana Roo, multiplicó por cinco las propiedades a su nombre en el sexenio de Roberto Borge.
La dependencia que encabezó está en el centro de la acusación de lavado de dinero en contra del ex gobernador preso, tras la venta ilegal de 22 terrenos que formaban parte del patrimonio estatal, algunos de ellos al 6 por ciento de su valor.
Documentos oficiales refieren que al inicio de su carrera en el servicio público, Romanillos tenía tres inmuebles, dos de ellos terrenos heredados por su padre.
Sin embargo, en su última declaración patrimonial, el 9 de diciembre de 2016, registró dos terrenos, un departamento y una casa en Cancún, así como tres terrenos en Playa del Carmen, uno en Chetumal y otro en el Municipio de Lázaro Cárdenas.
Además, adquirió seis inmuebles en Yucatán.
La hoy fugitiva reportó tener relojes, joyas y alhajas por 3 millones de pesos, en tanto, el menaje de su domicilio también asciende a 3 millones.
Romanillos fue secretaria particular de Borge, cuando éste era Tesorero en la Secretaría de Finanzas y, posteriormente, oficial mayor del Gobierno estatal de Félix González Canto.
Fuente: diario.mx