Con esto, los panistas estarán conformando un bloque opositor a Morena para intentar ganar la elección de gobernador, sin embargo, estas fuerzas políticas que conforman la alianza carecen de prestigio y estructura en la entidad.
En el caso de Conciencia Popular, es bien sabido que es un partido familiar, negocio de Oscar Vera Fábregat, ex procurador del Estado, varias veces diputado local y miembro de los poderes fácticos que mantiene negocios en diversas dependencias del gobierno del Estado y el Poder Judicial. Además, se ha turnado en legislaturas con su hizo, Jorge Vera Noyola, sin permitir a ningún otro miembro de su partido acceder a una diputación.
En el caso de Nueva Alianza, luego de que en el anterior proceso electoral perdió el registro nacional, en San Luis Potosí prácticamente desapareció luego de que la estructura a nivel federal se mudara, en una gran mayoría, al proyecto Redes Sociales Progresistas de la ex lideresa sindical, Elba Esther Gordillo.
Movimiento Ciudadano es un caso similar al de Conciencia Popular, pues funciona como una franquicia del partido nacional que en San Luis Potosí es propiedad del diputado Eugenio Guadalupe Govea Arcos, un ex panista venido a menos que tiene como único mérito la propiedad del partido para determinar a su contentillo candidaturas. Son pocos los logros que se le conocen al legislador, que también lo ha sido a nivel federal, más allá de acceder al Legislativo únicamente por la vía plurinominal.
Por otra parte, el PRD en San Luis Potosí está en un proceso de transición luego de que los perfiles que lo llevaran a obtener triunfos electorales desde 2009, renunciaran al partido para unirse a las filas del Partido Verde. Sin estructura y sin peso para definir candidaturas en la alianza, el partido del Sol Azteca intentará imponer al alcalde de la capital, Xavier Nava, como el candidato.