El Gobierno de Andrés Manuel López Obrador dejará a la siguiente Administración el futuro de Altán Redes.
La empresa carece de un modelo de negocios que le permita alcanzar su meta de conectividad para 2028, alertaron empresas y especialistas.
“Pese al despliegue de infraestructura se ha producido una situación de insostenibilidad porque el proyecto se construyó de forma centralizada”, dijo José Juan Haro, director de Negocios Mayoristas y Asuntos Públicos de Telefónica Hispam.
Sólo en la parte técnica, Altán Redes cuenta con limitantes para alcanzar sus objetivos a largo plazo, pues opera en la banda de 700 MHz.
En América Latina, añadió, hay proyectos que ocupan hasta tres tipos de bandas de espectro.
Por ejemplo, Internet para Todos de Perú, que opera Telefónica, ocupa las bandas 700 MHz, 1,900 MHz y AWS.
Hasta la fecha, el proyecto, pese a su reestructura financiera, no estará listo para lograr la cobertura meta, agregó.
En junio pasado, tras obtener la aprobación para su rescate financiero por parte del Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT), Altán Redes modificó sus planes de cobertura de 2026 a 2028.
Las fechas de cumplimiento de los hitos de cobertura de 70, 85 y 92.2 por ciento de la población serán para el 30 de noviembre de 2022, 24 de enero de 2027 y 24 de enero de 2028, respectivamente.
Tras su rescate, el consorcio mexicano que administra la Red Compartida no ha revelado, hasta la fecha, el estatus para liquidar a sus acreedores.
En este sentido, Jorge Fernando Negrete, presidente de la consultora Digital Policy Law, apuntó que el marco económico y jurídico hacen poco competitiva a la empresa.
“Altán Redes tiene una faja regulatoria que la hace poco competitiva, pues no le permite prestar servicios como otras firmas internacionales”, señaló.
En noviembre de 2022 la Administración del presidente López Obrador, a través de la banca de desarrollo, inyectó 161 millones de dólares a Altán Redes y accionista privados aportaron otros 50.5 millones.
Con lo anterior, el Gobierno federal se hizo de 61 por ciento de los derechos fideicomisarios y los accionistas del restante 39 por ciento.
Carlos Lerma, CEO de Altán Redes, indicó que para mejorar la rentabilidad sería necesario ingresar al mercado minorista.
Sin embargo, según Negrete, para que esto se logre se debería modificar la concesión de Altán Redes.
“La naturaleza de la empresa no es para ofrecer servicios minoristas, no puede prestar servicios de telecomunicaciones al usuario final”, apuntó Negrete.
Otro elemento que atrasa la rentabilidad de Altán es la oferta de 5G que presentan Telcel, AT&T México y Telefónica Movistar.
Walmart de México, que ofrece servicios de telefonía a través del Operador Móvil Virtual (OMV) Bait, está a la espera de que Altán logre ese salto de tecnología.
“Buscamos la mejor alternativa para los clientes”, comentó Beatriz Núñez, responsable de la oficina de Crecimiento para Walmart de México y Centroamérica.
Al ser cuarto operador de telefonía con más presencia en el mercado, Bait analiza trabajar con otros proveedores si el propio Altán Redes no logra migrar a 5G.