El Presidente Andrés Manuel López Obrador enfatizó que no tendrá trato distinto con los gobernadores de los estados, aunque con algunos existan diferencias políticas.
Esto, luego que la semana pasada se registró un incidente en Tlaxiaco, Oaxaca, donde no pudo inaugurar un hospital debido a que no contaba con equipo médico.
Cuestionado sobre si el gobernador del estado, Alejandro Murat trató de engañarlo, el Mandatario federal dijo desconocerlo, pero reviró que la relación y el nivel de cooperación con esa entidad es bueno.
Y es que desde ese día, Murat ha sido cuestionado sobre este hecho a tal grado que el Congreso de Oaxaca lo llamó a rendir cuentas sobre este incidente.
“Quiero expresar que llevamos muy buena relación con el gobernador de Oaxaca. Estamos trabajando de manera coordinada y aprovecho para decirlo: no voy yo a cargarle la mano a ningún gobernador solo porque tengamos diferencias”, afirmó López Obrador en conferencia de prensa en Palacio Nacional.
El pasado 20 de marzo, desde Tlaxiaco, Zoé Robledo, titular del IMSS, reconoció que de manera imprevista se informó al Instituto que el equipo para inaugurar el nosocomio había sido adquirido bajo el esquema de renta por 15 días.
Ante este problema, se tomó la decisión, junto al Presidente de la República, de dar 10 días más al IMSS Bienestar para terminar de equipar el hospital y proceder a su inauguración formal.
“Hubo dificultades para terminar de equipar el hospital, cuando me lo dijeron señale que no lo iba a inaugurar porque les ganó el tiempo y ya estaba el compromiso de inaugurarlo el día 20”.
“Tuvieron algún problema entiendo con los proveedores y alguien pensó de que por un tiempo podía rentarse equipos, cuando nos informaron dijimos que no”.
El jefe del Ejecutivo se comprometió a acudir al Tlaxiaco el próximo 1 de abril para poner en funcionamiento, ahora sí, este hospital.
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