Hugo López-Gatell, subsecretario de prevención y promoción de la salud, recordó que la Jornada Nacional de Sana Distancia no ha terminado y que cuando culmine, la normalidad social se recuperará paulatina, estratificada, planeada y conscientemente para evitar brotes descontrolados de coronavirus en México, enfermedad que ya dejó en el país 5,332 muertos y 51,633 casos confirmados.
Desde el pasado 31 de marzo la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS) y la Secretaría de Salud (SSa) establecieron las actividades esenciales que no se detendrán, mismas que se dividen en cinco rubros particulares:
1.- Las actividades para atender a la emergencia (médicos, paramédicos, servicios de salud integrales, abasto de medicamentos, manufactura farmacéutica, equipo médico, tecnología de la salud, sanitización, etc).
El Ejército mexicano coadyuva para combatir el COVID-19 (Foto: Reuters / Daniel Becerril)
2.- Seguridad pública, soberanía y la defensa nacional, procuración e impartición de justicia y las funciones legislativas federal y locales.
3.- Sectores fundamentales de la economía (financiero, recaudación, energético, alimentación, tiendas de autoservicio y mercados, estancias infantiles, seguridad privada, telecomunicaciones, medios de información y servicios funerarios).
4.- Programas sociales del gobierno.
5.- Todo lo relacionado con la conservación y reparación de la infraestructura de servicios básicos (agua potable, energía eléctrica, gas, etc).
Y mediante un convenio establecido el 14 de mayo, se incorporaron tres sectores más: el minero, el automotriz y el de la construcción.
Al respecto el subsecretario de salud reiteró que, cuando se levante la jornada nacional de sana distancia “no piense la ciudadanía que el 1 de junio volvemos a la normalidad, no va a ser así”, durante la conferencia de prensa del 18 de mayo en Palacio Nacional.
Lo que va a pasar es que “en cada estado, cada entidad federativa, anticipadamente al 1 de junio, presentaremos el estado que guarda la epidemia de COVID […] y presentaremos el semáforo de riesgo epidemiológico que considera diversas variables” y derivado de ello habrán indicaciones particulares para la reactivación de las actividades secundarias.
“No piense que ya se acabó la Jornada Nacional de Sana Distancia. No piense que el 1 de junio es volver a la completa normalidad”, insistió.
El funcionario federal refirió que se trata del tránsito a la llamada nueva normalidad que permitirá una reincorporación consciente y prudente para evitar brotes masificados de SARS-CoV-2.
Los puntos clave para la transición son el sector educativo y el sector económico.
Por un lado, Esteban Moctezuma, titular de la Secretaría de Educación Pública (SEP) aseguró en una entrevista para El Heraldo de México que hasta que no se garantice la salud de las niñas, niños, maestras y maestros, no se regresará a clases. Por tal motivo se estableció un sistema de educación a distancia basado en los libros de texto gratuito y reforzado con herramientas digitales y de medios de comunicación.
“Todos sabemos que la salud es el bien más preciado. El sector educativo tiene que ser muy responsable para cuidar la salud de nuestras niñas y niños, pero también las de las maestras y los maestros, porque la comunidad educativa es muy amplia y los niños, al regresar a sus casas, contagiaban a sus abuelos, madres y padres”, aseguró el secretario federal.
En el sector laboral, la Secretaría de Economía (SE), del trabajo y de salud implementaron un plan estratégico para la reincorporación a distintas labores que garanticen la salud de los trabajadores y de manera piloto, serán implementados en los tres sectores productivos que recientemente se anexaron a la actividades esenciales.
De acuerdo con el epidemiólogo egresado de la UNAM, la finalidad es tener un “mecanismo que garantice el registro oportuno de estos protocolos y la constatación de que los protocolos están conforme a los lineamientos de seguridad sanitaria que establece el gobierno federal, a través de la SSa, conjuntamente con el seguro Social, la SE y la STPS; y que esto se haga de manera expedita, sin burocracia, con el mejor ánimo de que las actividades empiecen en funcionamiento, pero lo hagan de una manera ordenada y segura”.
Fuente: AGENCIAS