El presidente Andrés Manuel López Obrador aclaró que con la reforma eléctrica no se expropiará la energía eléctrica, pues la iniciativa privada podrá participar y hacer negocios “con ganancias razonables, por lo que ¡a robar a otro lado!”.
Desde Palacio Nacional, el mandatario recordó que la reforma eléctrica se plantea que la Comisión Federal de Electricidad (CFE) sea la que genere y despache el 54 por ciento de la electricidad generada en el país, por lo que el 46 por ciento restante lo hará la iniciativa privada.
“Si quieren hacer negocios, ahí está, negocios con ganancias razonables, por lo que ¡a robar a otro lado! Esto es un asunto de interés público”, manifestó.
El presidente reiteró que hay posturas en contra de la reforma eléctrica debido a que se favorecen con el marco actual fijado con la reforma energética, impulsada por el gobierno de Enrique Peña Nieto.
“Hay quienes no quieren porque a ellos les beneficia el marco legal actual, lo que fue la Reforma Energética, que favorece a un puñado de empresas, a los potentados, a los que se sentían dueños de México a costa del sufrimiento de la gente. Es lo que sucedía con el pago de impuestos, de cómo a todos se les exigía pagar impuestos, pero a los de arriba, que son casi los mismos, se les condonaban los impuestos”, criticó.
Lamentó que la ciudadanía deba pagar más por los servicios de luz eléctrica que las grandes corporaciones, lo que, dijo el mandatario, fue parte de las acciones para debilitar a la CFE.
López Obrador advirtió que de no llevarse a cabo una crisis como la que sucede en España debido al poder que tienen las empresas privadas de la industria eléctrica y que ha provocado un incremento en los precios de la luz.
Si no se hace la reforma, estas empresas terminan por hacerse del mercado eléctrica y nos pasaría lo que en España que las tarifas están por las nubes. Allá las empresas tiene mucho poder, como quería aquí Iberdrola, los gobiernos no pueden hacer nada, porque parecen empleados”, dijo.
Incluso recordó que la empresa española Iberdrola, como ha hecho en España al contratar a políticos, en México sumó a sus filas al expresidente Felipe Calderón Hinojosa, así como a la secretaria de Energía de éste, Georgina Kessel.
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