Al asegurar que no le gusta la faramalla ni la espectacularidad, el presidente Andrés Manuel López Obrador acusó que sus opositores les gusta dar órdenes y que le piden cómo comportarse, por lo que querían que fuera a las inundaciones que azotó su estado natal el año pasado y se metiera al agua para tomarse la foto, pero aseguró que se confunden porque él “no es un títere ni un pelele”.
Al encabezar el informe de la entrega de estos apoyos y en compañía del gobernador Adán Augusto López, el titular del Ejecutivo federal señaló que lo importante son los hechos “y no teatros”.
“Ofrezco disculpa porque en ese entonces, aunque vine bastante y estuve pendiente y constantemente trabajamos de manera coordinada con el gobernador de Tabasco, con Adán -que es mi paisano, que es mi compañero, que es mi hermano- además de trabajar, pues lo que querían los adversarios -que siempre me quieren manipular, les gusta mucho dar instrucciones, órdenes, de cómo debo de comportarme porque piensan que soy un pelele, que soy un títere; se confunden, yo no soy un pelele- pero entonces lo que querían era que yo viniera a Tabasco y que me metiera al agua y que me mojara, querían esa foto. Pues no me gusta eso, eso es faramalla, es espectacularidad.
“Lo importante, como decía el general Múgica, que gobernó Tabasco, son los hechos, palabras, no teatro y…. No palabras, no teatro y sí acciones, que son convicción, los hechos que son fundamentales en el desempeño de la función pública”, dijo.
Fuente: EL UNIVERSAL