
Gerardo Fernández Noroña, presidente saliente del Senado, respondió a las críticas por la compra de una casa en Tepoztlán, Morelos, valuada en 12 millones de pesos. El legislador explicó que la propiedad de mil 201 metros cuadrados, con construcción de 259 metros cuadrados, la adquirió a crédito hipotecario que está pagando con ingresos provenientes de su salario y su canal de YouTube. Señaló que ha vivido en esa casa durante cinco años, rentándola los cuatro primeros y comprándola en 2024.
Noroña rechazó la idea de que deba mantener una vida austera por su perfil político y dijo no tener ninguna obligación de ser austero. Defendió que su patrimonio es fruto de trabajo y esfuerzo personal, y negó cualquier relación con recursos ilícitos. Además, calificó de temerarias las acusaciones que sugieren que sus bienes tienen origen en actividades ilegales. El senador también criticó una campaña mediática en su contra y atribuyó las críticas a intereses políticos que buscan afectar su imagen.
La vivienda, que ha mostrado en redes sociales, tiene un estilo rústico con amplio jardín, terraza y espacios para su vida personal y actividades en línea. Esta defensa pública se suma a la controversia generada en torno a la compra de propiedades por parte de funcionarios públicos y al debate sobre la coherencia entre discurso político y patrimonio personal. Noroña enfatiza que su situación es transparente, ya que está documentada en su declaración patrimonial pública.










