Al cumplirse ya 72 días de iniciado el proceso electoral 2018, el Instituto Nacional Electoral (INE) designó a Lizandro Núñez Picazo como nuevo titular de la Unidad Técnica de Fiscalización (UTF).
Al nuevo funcionario, “ni confianza ciega ni cheques en blanco”, aseguró el consejero presidente del INE, Lorenzo Córdova, al defenderlo de los cuestionamientos de los consejeros Pamela San Martín, Dania Ravel y José Roberto Ruiz Saldaña, además de representantes de 4 partidos: por Morena, Horacio Duarte, del PAN, Eduardo Aguilar, el consejero del Poder Legislativo por el PRD, senador Isidro Pedraza y Berlín Rodríguez Soria, de Encuentro Social (PES).
Todos –salvo la consejera Ravel, quien criticó que otra vez se hayan ignorado perfiles femeninos calificados— cuestionaron el perfil de Núñez Picazo, quien se desempeñaba como titular de la Administración General de Recaudación del Servicio de Administración Tributaria (SAT) de la Secretaría de Hacienda (SHCP) y por tanto “cercano” al precandidato del PRI a la Presidencia, José Antonio Meade.
Duarte, de Morena, aseguró que es un error del INE “traer a un personaje que nos guste o no, esa es la realidad, fue, trabajó bajo las ordenes de quien es hoy el precandidato del Partido Revolucionario Institucional, al menos debiera permitirnos la duda razonable de cuestionar, si es el personaje que esta institución requiere”.
“Es un hecho que cada funcionario lleva a su equipo y sólo así se entiende que haya sido nombrado por Felipe Calderón, ratificado por el Senado”, en febrero de 2012, casi recién llegado Meade a la SHCP, en 2011.
Que no tenga militancia no significa nada, “aquéllos seudotécnicos que dicen que no se meten en política al final son más peligrosos para el proceso democrático porque esconden en esa supuesta independencia vínculos más oscuros” con actores definidos, dijo Duarte, quien advirtió que la fiscalización ha sido en el pasado lo que ha resquebrajado la legitimidad del INE.
Aguilar, del PAN, advirtió que debió buscarse otro perfil, y no insistir en una persona que fue subordinado de Meade, y Rodríguez Soria recordó que en 2012 en su nombramiento, el entonces diputado panista Jorge Villalobos se congratuló de haberlo puesto.
“El perfil no lo descalifica para el cargo, pero debe analizarse en el contexto de la confianza que debe generar” y la legitimidad con que debe actuar el INE, dijo San Martín.
Ruiz Saldaña indicó “de ninguna manera puedo acompañar esta propuesta, creo que aún sin entrar en un análisis de valoración, la historia ahí está. Es cierto que, en la trayectoria de esta persona, ha participado en un lugar muy específico y creo que ese dato debiera ser suficiente como para que tuviésemos el debido cuidado en quiénes proponer para una función tan delicada en el Proceso Electoral”.
En defensa del nuevo responsable, Córdova Vianello recordó que éste llegó al SAT con 88 votos en pro, sin votos en contra o abstenciones, es decir, tuvo el apoyo multipartidista.
Ahora “necesitamos a una persona que con su trayectoria profesional no sólo acredite imparcialidad y experiencia de adaptación e implantación de modelos de riesgo, de nuevos modelos de auditoria más informatizados e integrales, sino de alguien que pueda liderar técnicamente con el ímpetu suficiente la fiscalización más grande de la historia”, dijo.
Núñez Picazo sustituirá al ahora ex titular de la UTF, Eduardo Gurza Curiel, quien, el INE reconoció apenas oficialmente que renunció al cargo.
En la sesión, el consejero Marco Baños defendió por “impecable” el trabajo de Gurza, cuyos criterios fueron confirmados por el Tribunal, “el problema es que es una unidad grande con plazos pequeños” y eso dificultó las cosas.
En la sesión, aunque se valoró la formación profesional y perfil técnico del nuevo funcionario, el consejero Enrique Andrade deseó que Núñez tenga una curva de aprendizaje “ni tan grande ni tan prolongada…(por eso) que se ponga a actualizar en la materia de fiscalización electoral”.
Hay, aseguró el consejero Ciro Murayama, presidente de la Comisión de Fiscalización, “una experiencia laboral expresa, clara, que se remite a 25 años” y aunque haya habido una relación de jerarquía, (con Meade) eso no quiere decir subordinación, expuso al pedirle que “sea riguroso técnicamente y equidistante políticamente”.
Fuente: http://www.lacronica.com