Con la entrada en vigor de la reforma judicial el 16 de septiembre, comenzó el conteo regresivo de 30 días para que el Senado emita la convocatoria que integrará los listados de candidatos para la elección de jueces, magistrados y ministros, programada para el primer domingo de junio de 2025. Esta reforma, publicada en el Diario Oficial de la Federación, marca un hito en el sistema judicial mexicano al prever la elección de todos los altos funcionarios del Poder Judicial.
La reforma contempla la elección de los ministros de la Suprema Corte, las magistraturas vacantes de la Sala Superior y la totalidad de los magistrados de las salas regionales del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación. También se elegirán los integrantes del Tribunal de Disciplina Judicial y la mitad de los magistrados de circuito y jueces de distrito.
Gerardo Fernández Noroña, presidente de la Mesa Directiva del Senado, celebró la iniciativa, afirmando que “somos el primer país en el mundo que va a elegir a todas las personas juzgadoras”, destacando la importancia de esta medida.
Asimismo, el decreto establece que los jueces, magistrados y ministros en funciones al momento del cierre de la convocatoria serán incluidos en los listados para la elección, a menos que declinen su candidatura. Además, se ordena la extinción de fideicomisos del Poder Judicial en un plazo de 90 días, destinando esos recursos a la Tesorería de la Federación para financiar el proceso electoral.
Sin embargo, la reforma ha generado controversia. Marko Cortés, líder del PAN, afirmó que su partido seguirá defendiendo un modelo de gobierno que cuestiona al régimen actual. Por otro lado, Alejandro Moreno, dirigente nacional del PRI, advirtió que esta reforma “amenaza” con desmantelar el sistema de justicia y poner en riesgo la división de poderes, un pilar fundamental de la democracia en México.
