El Instituto Mexicano para la Competitividad (Imco) ha emitido una advertencia sobre el nuevo plan de estudios propuesto por la Secretaría de Educación Pública (SEP), señalando que podría provocar rezagos en la educación de los mexicanos, lo que afectaría su futuro laboral.
En su publicación titulada ‘Los riesgos del nuevo plan de estudios’, el Imco resalta que este enfoque no desarrolla las bases necesarias para el futuro. Considera que el plan de estudios va en contra del desarrollo del talento basado en las habilidades y necesidades del mercado laboral en la educación básica, argumentando que esto es incongruente con el desarrollo humano y de la comunidad.
El instituto advierte que la implementación de este nuevo plan de estudios podría reducir la movilidad social y restar competitividad al país en el futuro, teniendo un efecto negativo en el crecimiento económico a largo plazo.
Una de las principales preocupaciones es que disciplinas como las matemáticas o la lectura dejarán de ser una prioridad y podrían perderse al enfocar todo en el entorno de los estudiantes. Esto podría limitar el aprendizaje de estas materias y disminuir el interés de los alumnos por temas más complejos al no encontrarles utilidad en su entorno.
Aunque este enfoque ha sido implementado con éxito en sistemas educativos avanzados como los de Finlandia o Singapur, el Imco destaca que se necesita una planeación articulada que vaya de la mano de la capacitación de los docentes.
Otra inquietud es la falta de continuidad entre los planes de estudio de secundaria y bachillerato, ya que existen importantes diferencias en los currículos. Esta falta de articulación entre la educación básica y la media superior podría aumentar el riesgo de deserción escolar y disminuir el acceso al talento en la educación superior.
El Imco también critica la falta de un plan claro para aplicar estos cambios, además de señalar que desde su presentación en agosto de 2022, la nueva propuesta curricular ha estado rodeada de incertidumbre, descontento y opacidad, generando fuertes críticas.
Ante estas preocupaciones, es importante que las autoridades tomen en cuenta las opiniones y análisis de diferentes sectores para asegurar una educación de calidad que promueva el desarrollo integral de los estudiantes y el crecimiento del país en el futuro.
