En un comunicado emitido este domingo, los cuatro obispos de Guerrero, encabezados por el arzobispo de Acapulco, Leopoldo González González, hicieron un llamado urgente a los grupos del crimen organizado para que cesen los abusos y la violencia contra la ciudadanía.
En el mensaje, los líderes religiosos destacaron la necesidad de vivir en un ambiente libre de intimidación y violencia, subrayando que todos los habitantes de Guerrero merecen conservar su integridad física y psicológica, trabajar honestamente, consolidar su patrimonio material y disfrutar de una vida familiar plena.
“Todos necesitamos un ambiente libre de intimidación y violencia para conservar nuestra integridad física y psicológica, trabajar honestamente, consolidar nuestro patrimonio material, disfrutar de nuestra familia, asistir a los centros escolares, llegar a las instituciones de salud y manifestar públicamente nuestra fe”, expresaron los obispos.
Enfatizaron que nadie tiene el derecho de perpetrar actos como matar, abusar sexualmente, robar, mentir o esclavizar, mucho menos convertirlos en un negocio o medio de intimidación.
El comunicado surge después de revelarse reuniones entre los obispos y líderes del crimen organizado el pasado 14 de febrero, en un intento por pactar una tregua en la entidad, la cual no se concretó debido a la falta de disposición de los grupos criminales para ceder territorios.
Asimismo, los obispos dirigieron un llamado a los gobernantes para superar la indiferencia ante aquellos que los eligieron y evitar ser rebasados por aquellos que buscan apoderarse del ánimo, la vida económica y el futuro de los municipios.
En el documento, los clérigos también convocaron a las familias a fomentar actitudes de paz entre sus miembros, apreciar la dimensión comunitaria de la vida y evitar contribuir a la cultura de la muerte.
“Invitamos a las comunidades creyentes a asumir la convicción de que la paz nace de quienes se abren a Dios, promueven la fraternidad, una cultura y una espiritualidad de solidaridad y paz, e invocan constantemente a Dios en la oración”, concluyeron los líderes religiosos.