El día 20 de febrero de 2019, la Auditoría Superior de la Federación (ASF), presentó ante los diputados su “Informe del Resultado de la Fiscalización Superior de la Cuenta Pública 2017” y en su página de Internet difundió todas las auditorías realizadas. Al analizar estos informes, Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad identificó que, como en otros años, las auditorías documentan millonarios desvíos de recursos públicos. Sin embargo, en esta ocasión no aparece la identidad de las empresas y personas involucradas. En su lugar, ahora los documentos presentan información como “Persona Moral 1”, “Persona física 2” o “Subcontratada 3”, con las irregularidades y montos recibidos por cada una de ellas.
En las auditorías presentadas ayer por la ASF, MCCI identificó que hay transferencias de SEDATU a cuatro instituciones educativas por un total de 351.8 millones de pesos; sin embargo, no podemos dar seguimiento a estos datos ni realizar investigaciones más profundas, pues estos nuevos reportes ocultan la identidad de las empresas y personas involucradas.
Al respecto, María Amparo Casar, Presidenta Ejecutiva de Mexicanos Contra la Corrupción, puntualizó: “Esto representa un grave retroceso, ya que las instituciones académicas, organizaciones de la sociedad civil y periodistas independientes quedan sin la información indispensable para llevar a cabo sus investigaciones. No podemos permitir retrocesos en materia de transparencia y rendición de cuentas. La información de la que se nos está privando es de vital importancia para seguir la labor de combatir la corrupción y la impunidad.”
Desde el 2009, la ASF, realiza investigaciones especiales sobre el uso de recursos públicos, a partir de sospechas de actos irregulares (“auditorías forenses”). A la fecha, la ASF ha llevado a cabo 117 auditorías forenses, las cuales han documentado el uso irregular de 20 mil 782 millones de pesos que siguen sin ser recuperados.
La información de estas auditorías ha ayudado a la fiscalización entre poderes y ha sido materia prima para investigaciones periodísticas. La Estafa Maestra (MCCI y Animal Político), partió de auditorías forenses en las que la ASF documentó la triangulación de recursos entre secretarías de Estado y universidades para llevar recursos a empresas, usualmente fantasmas y a personas que poco o nada tenían que ver con las instituciones educativas.
Las auditorías forenses explican y documentan los procesos irregulares, muestran nombres de las empresas y personas implicadas, así como los montos involucrados en presuntos desvíos de recursos. Estas auditorías permiten a ciudadanos e investigadores corroborar y ampliar la información para develar redes corrupción y los mecanismos de operación utilizados para la comisión de actos de corrupción.
La eliminación de información como la identidad de personas y empresas involucradas en desvíos millonarios sólo abona a la opacidad e impide el combate a la corrupción, por lo que Mexicanos Contra la Corrupción solicita a la ASF que reconsidere esta postura y enmiende esta grave omisión.