La constructora brasileña Odebrecht que admitió haber pagado millones de dólares en sobornos, acusó que es víctima de una red de corrupción en México.
De acuerdo con información de Reforma, la firma de Brasil presentó una queja ante la CNDH, donde señala a 12 funcionarios del sexenio de Enrique Peña Nieto, entre los que se encuentran los titulares de la PGR y de la Función Pública, Alberto Elías Beltrán y Arely Gómez de armar una estrategia para impedir las investigaciones de los actos de corrupción que denunció y de los cuales en México no ha habido sancionados.
Joao Henrique Andrade Araujo Horst, apoderado de Odebrecht, fue quien presentó la queja.
La constructora manifiesta que, con base en sus acuerdos con autoridades de Brasil y Estados Unidos, ha tenido la disposición de colaborar con las indagatorias que inició la Procuraduría por los sobornos confesados por sus directivos a funcionarios de México.
Sin embargo, señala que lo que han hecho las autoridades mexicanas ha sido iniciar investigaciones y sancionar a Odebrecht por temas que son ajenos a las indagatorias de cohecho, provocando que se genere una falsa impresión de ilicitud ante la opinión pública.
La empresa brasileña atribuyó a esa estrategia gubernamental que la PGR removiera de la Fepade a Santiago Nieto y que se impida el acceso a versiones públicas de la investigación, pese a lo ordenado por el INAI.
Otros de los funcionarios que fueron señalados por Odebrecht son: José Antonio González Anaya y Carlos Treviño, ex directores de Pemex; y el ex director de Pemex Transformación, André Arthur Glorieux González.
Entre las acusaciones directas afirma que la Función Pública, entonces a cargo de Arely Gómez, la inhabilitó por 4 años para concursar por contratos públicos, con base en un documento “prefabricado” y que Pemex se ha negado a reconocer el contrato Tula I para construir las plataformas de la Refinería Miguel Hidalgo.
Fuente: http://www.lacronica.com