
Morelia, México. — Diversas regiones de Michoacán vivieron un fin de semana marcado por una ola de violencia con ataques armados, bombazos lanzados desde drones, bloqueos carreteros y vehículos incendiados, lo que dejó como saldo un militar muerto, al menos dos soldados heridos y varios hechos de terror que afectaron a la población civil.
Las regiones de Tierra Caliente, suroeste y centro de Michoacán fueron escenario de ataques atribuidos a grupos criminales que operan en la entidad. Ciudadanos y militares quedaron expuestos a agresiones con drones cargados de explosivos, balaceras, asesinatos y la quema de automóviles en distintos municipios.
En Apatzingán, elementos del Ejército fueron emboscados en la localidad de Loma de Hoyos. Durante la agresión, un soldado perdió la vida y al menos dos más resultaron heridos. Un helicóptero artillado de las fuerzas armadas respondió al ataque y logró dar alcance a los agresores.
En el municipio de Coahuayana, tres personas fueron asesinadas en la ranchería El Ahijado. Horas más tarde, se registraron intentos de bloqueos mediante la quema de vehículos, presuntamente como reacción a los operativos de seguridad desplegados en la zona. Ante la escalada de violencia, el ayuntamiento encabezado por el perredista Andrés Aguilar ordenó la suspensión de clases este lunes para salvaguardar a estudiantes, maestros y personal escolar.
La violencia también alcanzó al municipio de Pátzcuaro, donde hombres armados incendiaron una combi, una pipa de agua y un vehículo particular en comunidades cercanas a la cabecera municipal. Estos hechos ocurrieron a escasos kilómetros de donde el alcalde Julio Arreola, del PVEM, encabezaba la celebración del 491 aniversario de la ciudad.
En Tepalcatepec, otro frente de violencia se abrió cuando sicarios lanzaron bombas desde drones contra avionetas estacionadas en la pista “La Parota”, lo que provocó incendios en varias de las aeronaves.
La serie de ataques refleja la capacidad de fuego y el nivel de violencia ejercido por grupos criminales en Michoacán, lo que mantiene a la población bajo una constante amenaza y obliga a las autoridades a reforzar las medidas de seguridad en distintos puntos del estado.










