Opinión – El efecto arrastre de Claudia Sheinbaum

MRS / Revista Punto de Vista  / 04 de Junio 2024

En la elección presidencial de 2024 en México, Claudia Sheinbaum no solo ganó, sino que su candidatura provocó un efecto arrastre en las elecciones para gobernador en siete estados. Este fenómeno reveló una polarización sin precedentes entre los votantes mexicanos, quienes mayoritariamente optaron por Morena y sus aliados (PT y PVEM) en todas las boletas, impidiendo así que campañas estatales y municipales competitivas lograran resultados distintos.

Este escenario no solo fortalece a Morena, sino que también presenta un panorama complejo para la gobernabilidad futura. Ante la división política, la mayoría de los votantes decidió respaldar al mismo partido a nivel federal y local, consolidando su posición en el país. Morena buscará impugnar los resultados en entidades donde no ganó o los márgenes fueron ajustados, lo que podría prolongar la incertidumbre y agravar un conflicto postelectoral.

Con mayorías calificadas en la Cámara de Diputados y en el Senado, Morena y sus aliados tienen la oportunidad de impulsar reformas constitucionales que quedaron pendientes durante los primeros cinco años de la administración de Andrés Manuel López Obrador (AMLO). Estas reformas no se limitan a las propuestas explícitas de AMLO, como la elección por voto popular de ministros, magistrados y jueces, o la modificación del sistema de pensiones. También incluyen iniciativas de Claudia Sheinbaum, quien busca eliminar la reelección consecutiva de diputados, senadores y presidentes municipales, así como de los diputados y senadores de representación proporcional. Estas reformas buscan fortalecer el control de Sheinbaum sobre los legisladores de su partido, quienes hasta ahora han respondido principalmente a AMLO.

En contraste, la oposición conformada por PAN, PRI y PRD sufrió su peor derrota histórica en estas elecciones. No solo perdieron la elección presidencial por un amplio margen, sino que también fueron derrotados en elecciones para gobernador en estados considerados bastiones, como Yucatán para el PAN, y en lugares donde tenían una oportunidad real de ganar, como la Ciudad de México. El resultado fue tan desfavorable que incluso aquellos candidatos de oposición que esperaban obtener escaños a través de la representación proporcional podrían no alcanzar el porcentaje necesario para ocupar un lugar en el Congreso.

La estrategia de la oposición resultó ser un error estratégico fundamental. La elección presidencial de 2024 se convirtió en un referéndum sobre el presidente AMLO, tal y como él mismo lo planteó días antes de la jornada electoral. La oposición cayó en la trampa de postular a una candidata para competir contra Claudia Sheinbaum, cuando en realidad el electorado votaba en contra de AMLO y sus políticas. Aunque Xóchitl Gálvez inicialmente confrontó a AMLO, la dinámica de campaña la llevó a centrarse en Sheinbaum, dejando de lado al presidente. Esto probablemente desmotivó a aquellos votantes que buscaban usar su voto como castigo al gobierno y a su partido, resultando en una baja participación electoral más por desánimo que por apatía o confianza en las encuestas.

La elección de 2024 no solo reafirma la popularidad y el control de Morena en el panorama político mexicano, sino que también destaca los desafíos que enfrentará el país en términos de gobernabilidad y la necesidad urgente de una oposición más estratégica y conectada con las verdaderas preocupaciones del electorado.

mrenzi@revistapuntodevista.com.mx

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