MRS / Revista Punto de Vista / 06 de Junio 2023
La reciente elección en el Estado de México ha dejado en evidencia una realidad preocupante: la falta de participación ciudadana. A pesar de los esfuerzos de la alianza opositora y de los diversos partidos políticos, ninguno logró movilizar a más de la mitad de los electores. Esta apatía política es un indicativo de la desconfianza y el desinterés que la población tiene hacia el sistema democrático.
Es especialmente decepcionante ver cómo la alianza opositora, a pesar de obtener un considerable número de votos, se quedó rezagada ante la morenista, que logró una cifra aún mayor. Si bien es cierto que la diferencia de 645 mil votos es significativa, no se puede ignorar el hecho de que ninguno de los candidatos logró captar la atención y el respaldo de la mayoría del electorado.
El Partido Revolucionario Institucional (PRI), el Partido Acción Nacional (PAN) y el Partido de la Revolución Democrática (PRD) también quedaron rezagados en términos de votos obtenidos. Estas cifras reflejan la falta de conexión y empatía que estas fuerzas políticas han logrado establecer con la ciudadanía. Tal parece que han perdido su capacidad para inspirar y movilizar a la gente, lo que es lamentable para la salud de nuestra democracia.
Por otro lado, es interesante notar cómo el Partido Verde (PVEM) se convirtió en el factor decisivo para la victoria de Delfina Gómez. Esta situación plantea interrogantes sobre la influencia y los intereses detrás de esta alianza. ¿Qué motivó al PVEM a tomar esa decisión? ¿Fue un acto de convicción ideológica o más bien una cuestión de conveniencia política?
En general, los resultados de esta elección son una llamada de atención para los partidos políticos y para la sociedad en su conjunto. Aquí cabe hacer un par de reflexiones: ¿Cómo podemos revitalizar y fortalecer nuestra democracia? ¿Cómo pueden los partidos y sus candidatos inspirar a la ciudadanía a participar activamente en el proceso político? ¿Cómo pueden hacer que recuperemos la confianza perdida?
Es fundamental que los partidos políticos y los líderes se acerquen a la ciudadanía, escuchen sus preocupaciones y propongan soluciones reales a los problemas que enfrentamos como sociedad. Solo así podremos construir un sistema político más sólido y representativo, donde la participación ciudadana sea una prioridad y no una mera estadística en los resultados electorales.
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