MRS / Revista Punto de Vista / 09 de Junio 2023
El acceso a agua potable de calidad es un derecho humano fundamental que todos los ciudadanos merecen. Desafortunadamente, en San Luis Potosí, este derecho parece haber sido violado repetidamente por el Ayuntamiento encabezado por Enrique Galindo Ceballos. Las denuncias ciudadanas en redes sociales sobre la entrega tardía y la mala calidad del agua proporcionada por las pipas municipales han generado un profundo malestar en la comunidad.
Es inaceptable que los ciudadanos de San Luis Potosí tengamos que lidiar con agua contaminada, sucia e incluso con heces fecales. Estas denuncias ciudadanas no pueden ser ignoradas ni subestimadas. La evidencia presentada en las redes sociales deja claro que existe un problema grave en el suministro de agua potable en la capital.
La calidad del agua es un tema que afecta directamente la salud y el bienestar de la población. La presencia de contaminantes y bacterias en el suministro de agua puede ocasionar enfermedades graves y poner en riesgo la vida de las personas. No podemos permitir que nuestros conciudadanos vivan en un constante estado de incertidumbre y preocupación por la calidad del agua que consumen.
Es responsabilidad del Ayuntamiento garantizar un suministro de agua potable seguro y confiable para todos los habitantes de la ciudad. Esto implica llevar a cabo las acciones necesarias para mejorar la infraestructura de suministro, mantener un monitoreo constante de la calidad del agua y establecer mecanismos efectivos para atender las quejas y denuncias ciudadanas.
No podemos permitir que esta situación continúe. Es hora de que el Ayuntamiento de la Capital tome medidas concretas para resolver esta crisis del suministro de agua. Los ciudadanos que habitamos en la capital merecemos respuestas y soluciones inmediatas. La salud y el bienestar de la comunidad deben ser la máxima prioridad.
Es alentador ver que la evidencia de la deficiencia en la calidad del agua ha salido a la luz a través de las redes sociales, videos y denuncias ciudadanas. Esto demuestra que los ciudadanos estamos dispuestos a alzar la voz y exigir que se respeten nuestros derechos fundamentales. Es importante que el alcalde Galindo y sus más de 300 “asesores” escuchen y respondan a estas preocupaciones legítimas.
La entrega tardía, contaminada, sucia y con heces fecales del agua por parte del Ayuntamiento de San Luis Potosí es un asunto urgente que debe ser abordado de manera inmediata. No podemos permitir que la calidad de vida de los ciudadanos se vea comprometida debido a la negligencia en la gestión del suministro de agua. Es hora de que el Ayuntamiento de la Capital Potosina tome medidas audaces y efectivas para garantizar un suministro de agua potable seguro y confiable para todos los habitantes de la ciudad. Solo así podremos restablecer la confianza de la comunidad y salvaguardar el bienestar de nuestros conciudadanos.
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