MRS / Revista Punto de Vista / 10 de Agosto 2023
La política es un escenario que constantemente nos presenta situaciones en las que las lecciones del pasado parecen olvidarse. En San Luis Potosí, parece haber señales de que la historia podría estar repitiéndose en el partido Morena, donde se rumorea la posibilidad de imposición de candidaturas desde la dirigencia nacional. Si este escenario se materializa, estaríamos reviviendo uno de los episodios más controversiales de la reciente historia política del estado.
Recordemos el caso de la candidatura del exalcalde Xavier Nava y de la exsecretaria de Salud, Mónica Rangel. En ese momento, la imposición de estas candidaturas fue fuertemente cuestionada y generó divisiones en las filas de Morena. La falta de consulta a las bases y el hecho de que estas decisiones parecieran tomarse desde las altas esferas sin tener en cuenta la opinión de los militantes y ciudadanos, socavaron la confianza en el proceso democrático interno del partido.
La imposición de candidaturas va en contra del espíritu mismo de la democracia. Las decisiones sobre quiénes representarán al partido y, en última instancia, a la ciudadanía, deben ser tomadas de manera transparente, justa y participativa. La imposición, por otro lado, tiende a dar la impresión de que las decisiones ya están preestablecidas, independientemente del mérito de los candidatos y sin considerar la voz de la base.
Es comprensible que los partidos busquen cohesión y estrategias que les permitan competir de manera efectiva en las elecciones. Sin embargo, esta búsqueda de cohesión no debe socavar los valores fundamentales de la democracia. La diversidad de opiniones y la participación activa de la militancia son esenciales para que los partidos sean verdaderamente representativos de la sociedad que aspiran a servir.
Los líderes de Morena en San Luis Potosí tienen una oportunidad valiosa para demostrar que han aprendido de las lecciones pasadas. Si desean recuperar la confianza de sus simpatizantes y de la ciudadanía en general, deben asegurarse de que el proceso de selección de candidatos sea abierto, justo y basado en el mérito. Escuchar a las bases, dar espacio al debate y permitir que diferentes aspirantes presenten sus propuestas contribuirá a fortalecer la confianza y la legitimidad del partido.
¿Los dirigentes de Morena en San Luis Potosí tomarán en cuenta que la democracia es un valor preciado que debe ser protegido en todo momento y evitar caer en la tentación de la imposición?. Si Morena desea construir un futuro político sólido en el estado, deberá recordar y aprender de sus errores pasados, y permitir que la voz de sus bases sea el motor que impulse su camino hacia adelante.
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