Este domingo, grupos de padres de familia se manifestaron en diversas ciudades del país en una masiva protesta contra los nuevos libros de la Secretaría de Educación Pública (SEP). Al grito de “¡Con los niños no se metan!”, cientos de personas de todas las edades, incluyendo niños, se unieron en Cancún para expresar su rechazo.
Los manifestantes organizaron un foro abierto ciudadano y exhibieron pancartas y mantas en un gran círculo, además de distribuir trípticos informativos a los transeúntes. Durante aproximadamente tres horas, los participantes enfatizaron su determinación en la lucha contra lo que consideran un nuevo material educativo que amenaza con degradar moralmente a los infantes y adolescentes y exponerlos a la manipulación de “adultos perversos”.
Silvana Chávez, una de las voces destacadas en la protesta, señaló: “Rechazamos todo esto que atenta contra la estructura de la familia, convirtiendo a nuestra sociedad en algo más deshumanizado. Estamos siendo presionados por la autoridad y por eso es importante que mantengamos la unidad”.
Los manifestantes también dirigieron sus demandas al secretario estatal de Educación, Carlos Gorocica, prometiendo continuar su resistencia a la distribución de estos materiales en los 11 municipios de Quintana Roo, a pesar de las afirmaciones previas del funcionario de que no había rechazo en la región.
Diversas organizaciones, incluyendo “Familias en Integridad”, “Uniendo Caminos”, “Mexicanos por la Verdad”, “Unidos por la Verdad” y “Generando Filas”, llamaron a no politizar el controvertido tema y a informar a las familias que aún no están al tanto de la situación.
En León, Guanajuato, también se llevaron a cabo marchas organizadas por grupos civiles que exigieron al gobernador Diego Sinhue Rodríguez Vallejo que no distribuyera los libros de texto, argumentando que estaban impregnados de ideología de género y comunismo. Alrededor de doscientas personas, principalmente de “Uniendo Caminos” y “Por Guanajuato”, se unieron a padres de familia de diversas escuelas públicas en un mitin frente a la presidencia municipal, donde expresaron su descontento contra el gobierno federal.
En Veracruz, varias organizaciones se unieron a la marcha simultánea para rechazar los libros de texto gratuitos que serían entregados a los estudiantes al inicio del nuevo ciclo escolar. Los manifestantes en ciudades como Coatzacoalcos, Xalapa, Orizaba y Veracruz argumentaron que estos libros buscaban adoctrinar a los menores de edad en la ideología de Morena.
Sin embargo, también se opusieron a la quema de los libros, considerando que esta acción no resolvería el problema. En lugar de ello, propusieron asambleas con autoridades educativas para buscar soluciones alternativas que eviten la distribución de los libros.
Carlos Ronzón Verónica, un crítico de la situación, reveló que se han presentado más de 200 amparos en el país, incluyendo alrededor de 20 en Veracruz, para evitar la distribución de los libros de texto por parte de la Secretaría de Educación. Los padres de familia argumentaron que el gobierno federal podría estar interesado en mantener a la población en la pobreza y promover una ideología contraria al progreso para mantenerse en el poder a través del condicionamiento de programas sociales.
