PAN y MC abandonan mesa de seguridad con Segob por caso Anaya

“No habrá interlocución con el gobierno federal en tanto no se restablezcan las condiciones de respeto a la democracia”: presidente nacional del PAN.

La Mesa de Diálogo en la que se comprometieron la Secretaría de Gobernación y partidos políticos para consensuar medidas de seguridad para candidatos y ciudadanos durante el proceso electoral, se ha comenzado a tambalear debido a las acusaciones entre José Antonio Meade y Ricardo Anaya.

El presidente nacional del PAN, Damián Zepeda, informó a la Comisión Permanente de su partido que rompió con Segob tras los ataques contra Ricardo Anaya.

“Informé que no habrá interlocución con el gobierno federal en tanto no se restablezcan las condiciones de respeto a la democracia”, explicó.

Por su parte Dante Delgado, líder de Movimiento Ciudadano, desde el pasado 7 de marzo ya había cortado con Gobernación debido a los señalamientos de lavado de dinero contra el aspirante presidencial de la coalición Por México al Frente.

“Desde aquí le digo al secretario de Gobernación que saque las manos del proceso electoral y que sepa que a partir de ahora, y por Movimiento Ciudadano, rompemos cualquier relación con su institución y con el gobierno”, señaló.

Mientras tanto, Manuel Granados, dirigente del PRD, dijo a Imagen Noticias que, a diferencia de sus aliados, para él no hay rompimiento, porque su partido es una fuerza política democrática y por ello, su presidente nacional no puede tomar la decisión sin consultar al Comité Ejecutivo Nacional.

Sin embargo, Granados informó que la próxima semana consultará con el CEN si hay rompimiento o no con el gobierno federal.

El pasado 21 de febrero se instaló incompleta la Mesa de Diálogo, participaron casi todos los presidentes y representantes de los partidos, excepto Yeidckol Polevnsky, de Morena.

Acordaron reunirse una semana después, pero no ocurrió porque el 23 de febrero, Daniel Rodríguez y Alberto Galindo revelaron a la PGR que, a petición de Manuel Barreiro Castañeda, crearon un esquema de empresas fantasma para lavar dinero y beneficiar a Ricardo Anaya.

Luego, el candidato presidencial y la coalición Por México al Frente respondieron y acusaron de corrupción a José Antonio Meade Kuribreña, además lo responsabilizaron de ocultar el desvío de 500 millones de pesos en Sedesol.

De esta manera inició una batalla de acusaciones, en la que también se involucra al SAT y a la PGR, dependencias que Anaya y la alianza Por México al Frente señalan que fueron utilizadas por el Estado mexicano de forma facciosa en su contra, de acuerdo con Excélsior.

Fuente: http://www.radioformula.com.mx

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