Ciudad de México, México.- El Frente Nacional de Rescate del Campo Mexicano anunció un paro nacional para el próximo 24 de noviembre de 2025, acompañado de bloqueos carreteros y toma de aduanas en varios estados, en demanda de un precio fijo para el maíz y la suspensión de la nueva Ley de Aguas.
Durante una conferencia frente a Palacio Nacional, el dirigente Baltasar Valdez aclaró que no se impediría el paso de vehículos privados ni transporte de pasajeros durante el bloqueo, sino que se centrarían en detener el transporte de mercancías, buscando afectar fundamentalmente el traslado de productos para presionar al Gobierno federal.
Los productores reclamaron que, a pesar de las numerosas reuniones con autoridades como la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (SADER) y representantes como el doctor Julio Berdegué, no han recibido respuestas satisfactorias, solo promesas incumplidas. Por eso enfatizan la necesidad de reglas claras que garanticen la rentabilidad en toda la cadena productiva agrícola.
El paro incluirá la toma de aduanas para maximizar la presión y exigir un diálogo con la presidenta Claudia Sheinbaum. Además, demandan:
- El reconocimiento del campo como un interés prioritario nacional.
- Que México retire los granos básicos, incluido el maíz, de la negociación del Tratado de Libre Comercio.
- Apoyo financiero a través de bancos enfocados en el desarrollo rural.
- Precios de garantía justos, específicamente 7,200 pesos por tonelada de maíz para la cosecha 2026.
- Revisión y modificación de la Ley de Aguas Nacionales, cuyo nuevo diseño afecta severamente a los agricultores por la distorsión en las concesiones de uso de agua para riego.
Valdez subrayó que el campo es la base alimentaria de todo México, y esta lucha representa el esfuerzo por la dignidad y sobrevivencia de millones de mexicanos, por lo que hizo un llamado a la sociedad civil para sumarse a esta causa.
Este movimiento surge tras años de dificultades para recuperar la inversión y obtener rentabilidad, enfrentando el aumento constante de los costos de producción y la incertidumbre en el mercado nacional. Las acciones coordinadas buscarán generar un cambio real y urgente en las políticas gubernamentales hacia el sector agrícola.
