México.- Petróleos Mexicanos necesita capital. La petrolera estatal ha tocado la puerta de Goldman Sachs y JP Morgan para obtener un financiamiento de al menos 1.000 millones de dólares. De acuerdo con Bloomberg, el acuerdo con Goldman Sachs está relacionado con el crudo, mientras que con JP Morgan la paraestatal busca cerrar un trato que le permita obtener efectivo atado a la venta de sus gasolinas. La deuda de la petrolera asciende a unos 105.000 millones de dólares, de este monto un 20% corresponde a deuda de corto plazo y un 80% son pasivos a largo plazo. Frente a la necesidad de efectivo para cubrir pagos pendientes por unos 10.000 millones de dólares este año, la petrolera mexicana ha recurrido ya a la venta de bonos para refinanciar su deuda. Sin embargo, en un entorno restrictivo, con altas tasas de interés, se prevé que el financiamiento a obtener resulte muy caro. Aunque este diario buscó a la petrolera para conocer más detalles, no obtuvo respuesta.
La necesidad de efectivo de la petrolera mexicana se evidenció a principios de año cuando colocó 2.000 millones de dólares en bonos de deuda a 10 años, a pesar de que tenían uno de los rendimientos más altos entre cualquiera de los valores vendidos este año. La tasa de rendimiento que ofreció Pemex fue de 10,375%, cerca del doble de la tasa de rendimiento en un bono soberano mexicano del mismo plazo, el cual cotizaba en ese entonces en 5,64% y mucho más alto que el rendimiento que la misma petrolera ofreció en un bono en octubre de 2020 cuando el rendimiento rondó el 7%.
Desde el inicio de este Gobierno ha respaldado a la petrolera estatal para reflotar sus finanzas. La Administración federal ha transferido unos 108.000 millones de pesos en aportaciones de capital y aunque desde abril pasado Pemex ha asumido plenamente el pago de las amortizaciones de su deuda, el presidente ha declarado, sin entrar en detalles, que los pagos de la deuda están garantizados para este año. “Hemos estado apoyando a Pemex, lo vamos a seguir haciendo porque es el rescate de la empresa pública más importante de nuestro país, es una de las empresas más importantes del mundo en el sector petrolero”, ha dicho.
Fluvio Ruíz, exconsejero de la petrolera, explica que la búsqueda de Pemex con los bancos es complementaria a los apoyos financieros que recibirá por parte de la Secretaría de Hacienda, aunque reconoce que será un financiamiento caro debido al actual ciclo restrictivo. “La tendencia en general de las tasas de interés hacen prever de un mayor costo financiero y siempre los préstamos de corto plazo son muy caros. En estos momentos, seguramente, se encarecerá el servicio de la deuda”, comenta.
El analista del sector energético refiere que ante esta debilidad financiera es urgente que el Gobierno promueva una reforma fiscal a favor la petrolera y a la ley de Ingresos sobre Hidrocarburos. Ruiz también advierte que el país debe evaluar la posibilidad de que parte de la deuda de Pemex sea considerada como deuda soberana: “Es una posibilidad que hay que explorar, es una opción que no debe descartarse”, concluye.
En diciembre de 2022, Pemex tuvo la peor producción de su historia al reportar un 1,5 millones de barriles diarios, la cifra más baja desde que se tiene un registro estadístico, en 1984. Al tercer trimestre de 2022, la petrolera reportó una pérdida neta de 52.033 millones de pesos (unos 2.584 millones de dólares) durante el periodo de julio a septiembre del 2022, un descalabro respecto a las utilidades netas por encima de 253.000 millones de pesos acumulados de enero a junio del año pasado.