
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, anunció que Petróleos Mexicanos (Pemex) ha saldado aproximadamente el 60% de su deuda con proveedores, como parte de un esfuerzo por estabilizar las finanzas de la empresa estatal y garantizar la continuidad de operaciones en el sector energético.
A finales de 2024, la deuda de Pemex con proveedores alcanzó un máximo histórico de 506 mil millones de pesos, lo que representó un incremento del 37.4% respecto al año anterior . Este aumento generó preocupación entre contratistas y proveedores, especialmente pequeñas y medianas empresas en estados como Campeche, Tabasco y Veracruz, donde algunos servicios se vieron interrumpidos debido a la falta de pagos.
En respuesta, el gobierno federal implementó un plan de pagos que incluyó la dispersión de 6,400 millones de dólares entre marzo y abril de 2025, utilizando recursos propios de Pemex, aportaciones del gobierno y esquemas de factoraje bancario.
A pesar de estos avances, aún queda por saldar aproximadamente el 40% de la deuda, equivalente a más de 200 mil millones de pesos. La presidenta Sheinbaum ha reiterado su compromiso de cubrir la totalidad de los adeudos y evitar afectaciones a los proveedores.
Pemex, considerada la petrolera más endeudada del mundo con pasivos superiores a los 100 mil millones de dólares, enfrenta desafíos adicionales como la disminución en la producción de crudo y la necesidad de inversiones en infraestructura. El gobierno ha anunciado medidas para mejorar la eficiencia operativa y reducir la carga fiscal de la empresa.










