Ciudad de México, México. En los primeros diez meses del año, Petróleos Mexicanos (Pemex) abrió un boquete sin precedentes en las finanzas públicas: 284 mil millones de pesos, una cifra que, según México Evalúa, representa casi cinco veces el presupuesto ejercido por la Secretaría de Salud en el mismo lapso.
De acuerdo con el análisis “Erario al Momento”, los apoyos extraordinarios destinados a Pemex redujeron de manera directa los ingresos del Gobierno federal entre enero y octubre. El organismo advierte que el impacto ya se refleja en recortes al gasto público. Las secretarías de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes, de Medio Ambiente y de Salud enfrentaron ajustes de 29.1, 29.2 y 26 por ciento, respectivamente, en comparación con lo programado.
El documento detalla que el desempeño petrolero terminó por opacar el crecimiento de los ingresos no tributarios no petroleros, que sumaron 214 mil millones de pesos. Aunque Pemex transfirió 204 mil millones a la Federación, a su vez recibió 386 mil millones, lo que derivó en un saldo negativo de 182 mil millones.
La pérdida real es aún mayor si se considera la meta gubernamental: se esperaban 234 mil millones de pesos netos por ingresos petroleros hacia octubre, pero el resultado quedó 417 mil millones por debajo debido al aumento de apoyos a la petrolera. Ni los impuestos ni los ingresos no petroleros lograron compensar ese desplome.
Así, el balance final terminó con un faltante de 284 mil millones de pesos, concluye México Evalúa.
El reporte agrega que, entre enero y octubre, el gasto de Pemex y de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) cayó 24.4 por ciento y 3.2 por ciento, respectivamente, para quedar en 124.5 mil millones y 13.6 mil millones de pesos.
En paralelo, el costo financiero de la deuda pública alcanzó su punto más alto en 25 años: llegó a un billón de pesos en octubre, un crecimiento real de 7.9 por ciento, equivalente a 75.3 mil millones adicionales respecto al mismo mes del año anterior.
El Saldo Histórico de los Requerimientos Financieros del Sector Público (SHRFSP) —que integra la deuda acumulada de Pemex, CFE, IMSS, ISSSTE, la banca de desarrollo y el propio Gobierno— ascendió a 18 billones de pesos, un aumento real de 3.7 por ciento en comparación con octubre de 2024.
